El enchufe de ventana se acopla al cristal gracias a una ventosa.
En la cara externa tiene unas pequeñas células solares y en la otra cara el enchufe.
Los minipaneles solares reciben los rayos, el dispositivo los convierte en electricidad y, a través del enchufe,
el usuario puede cargar sus dispositivos electrónicos o usar aparatos que no necesiten mucha potencia eléctrica.
Este enchufe solar de ventana almacena energía cuando no se está usando.
Este enchufe solar de ventana almacena energía cuando no se está usando.
De este modo, después de unas cinco o seis horas de carga (dependiendo de la incidencia de los rayos solares), ofrece diez horas de uso. Esto permite dejarlo en la ventana durante horas y después, meterlo en el bolso, en la mochila o en la cartera para cargar los dispositivos más tarde, ya fuera de casa