jueves, 2 de mayo de 2013

Kepler-61b, otra supertierra en la zona habitable de su estrella


Hace unos días se produjo el histórico anuncio del descubrimiento de tres supertierras habitables situadas en la zona habitable de sus estrellas: Kepler-62e, Kepler-62f y Kepler-69c. 
Con este descubrimiento ya son cuatro las supertierras habitables detectadas por el telescopio Kepler,
ya que no nos debemos olvidar de Kepler-22b. Perdón, ¿he dicho cuatro? 
Pues más bien van a ser cinco, porque hace unos días se ha confirmado la existencia de Kepler-61b, otra supertierra localizada en la zona habitable.

Kepler-61b (antes conocido como el candidato a exoplaneta KOI 1361.01) tiene un tamaño igual a 2,15 veces el terrestre y gira alrededor de una pequeña estrella de tipo K7 con un periodo de tan sólo 59 días. Pero puesto que su sol es mucho más débil que el nuestro, la temperatura media del planeta debe rondar los 0º C (más o menos 13º C, suponiendo un albedo de 0,3) a pesar de estar más cerca de su estrella. Por supuesto, no sabemos si Kepler-61b tiene o no superficie sólida. 
Con un radio ligeramente superior a dos veces el terrestre podría ser un minineptuno. De no ser así, quizás se trate de un mundo océano. 
Lástima que no tengamos datos sobre su masa para determinar su densidad (con una magnitud de 15, la estrella Kepler-61 es demasiado débil para ser analizada por telescopios terrestres mediante el método de la velocidad radial).

Temperatura superficial media y flujo incidente de Kepler-61b y otros candidatos a planeta de Kepler (Ballard et al.).


Kepler-61b se suma así al selecto club de los mundos con mayor potencial de habitabilidad que conocemos. De acuerdo con el Planetary Habitability Laboratory (PHL) de la Universidad de Puerto Rico, dirigido por Abel Méndez, Kepler-61b ocuparía el sexto lugar en orden de habitabilidad de entre todos los exoplanetas conocidos. Y ya que estamos hablando del PHL, una nota de precaución. En muchas páginas y blogs de divulgación se empiezan a recoger las clasificaciones del PHL como si fueran sagradas y no es así.

Ante todo, debemos tener en cuenta que el criterio de clasificación del PHL es con respecto a la propia Tierra, pero, y aunque suene paradójico, nada indica que la Tierra sea el mundo más habitable de la Galaxia. Nuestro planeta está situado en el borde interior de la zona habitable según la nueva definición de la misma y es posible que otros mundos -¿supertierras con alto contenido en volátiles?- sean a priori un mejor hogar para la vida.

 Por otro lado, el PHL usa candidatos a planetas aún sin confirmar (como Gliese 581g o Tau Ceti e) y rellena datos de 'forma creativa' para elaborar sus índices (en concreto, es necesario estimar 'a ojímetro' las masas de algunos planetas descubiertos por el método del tránsito y los tamaños de aquellos descubiertos por el método de la velocidad radial).
Dicho de otra forma, hay que tomarse el índice del PHL como lo que es, una interesante clasificación de habitabilidad realizada con los escasos datos que poseemos acerca de estos mundos, pero que ni mucho menos es única o inamovible.

Pero lo importante es que en los datos de Kepler aún tenemos diez candidatos a exoplanetas habitables con un radio inferior a dos veces el terrestre, así que esta lista de mundos apasionantes volverá a incrementarse dentro de muy poco.

Referencias: