Condena la ONU la reforma judicial y lanza una grave advertencia
GINEBRA.- La Relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la independencia de los magistrados y abogados, la brasileña Gabriela Knaul, exhortó hoy al Gobierno a que reconsidere los proyectos de ley de reforma del Consejo de la Magistratura y de regulación de las medidas cautelares, aprobadas la semana pasada en una agitada sesión en la Cámara de Diputados. La "disposición sobre la elección partidaria de los miembros del Consejo de la Magistratura" y "las limitaciones aprobadas a las medidas cautelares" son "contrarias a varios artículos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos", indicó Knaul en un comunicado difundido en Ginebra. La funcionaria de la ONU apuntó contra las modificaciones que tendrá el organismo que nombra y remueve a jueces, sobre todo a la disposición que amplía el número de miembros -de 13 a 19- y establece la elección popular en elecciones nacionales. "La disposición sobre la elección partidaria de los miembros del Consejo de la Magistratura es contraria al artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y a los Principios básicos relativos a la independencia de la judicatura", afirmó la Relatora especial de la ONU designada en agosto de 2009. "El Estado tiene el compromiso de asegurar la independencia de la judicatura mediante el respeto de su legislación a los estándares internacionales", dijo Knaul."Hago un llamado a Argentina a que establezca procedimientos claros y criterios objetivos para la destitución y sanción de jueces, y que se asegure un recurso efectivo a los jueces para impugnar dichas decisiones, en aras de salvaguardar la independencia judicial", dijo Knaul.Sobre las medidas cautelares, que ayer fue promulgada y hoy fue publicado en la ONU, la Relatora especial aseveró:
"Las limitaciones aprobadas a las medidas cautelares son contrarias a los artículos 2 (3) y 14 (1) del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, entre otros estándares internacionales relevantes".
Duro informe contra la administración de Cristina Kirchner en Estados Unidos
"Bajo el corrupto gobierno populista de Cristina Fernández de Kirchner la Argentina está regresando a la ruina". Con esa afirmación empieza un duro informe que será discutido en el Congreso de Estados Unidos, realizado por Douglas Farah, investigador del "think-tank" International Assessment and Strategy Center.
Farah, tal como da cuenta Carlos Pagni de LA NACION en su edición de hoy , publicó su dossier en febrero pasado. A lo largo de 64 páginas repasa los aspectos más sombríos de la gestión de Cristina Kirchner: la relación con el régimen iraní; el cambio de posición frente al atentado contra la AMIA a pesar de las investigaciones del fiscal Alberto Nisman, reconstruidas en el texto; la expansión del crimen organizado, en especial del tráfico de drogas; las relaciones sospechosas con empresarios amigos del poder, sobre todo en el sector energético, y los ataques a la libertad de expresión, no sólo por la estigmatización del periodismo independiente, sino también por la presión sobre los medios a través de la administración de la publicidad oficial y de la intervención en el mercado del papel. "Cristina Kirchner, internamente se enfrenta a una serie de crisis. La inflación se ha disparado a un estimado del 28% anual, el nivel más alto de Latinoamérica. El desempleo está subiendo, la fuga de capitales se está acelerando, la corrupción oficial está muy extendida, el cepo cambiario ha minado oportunidad de negocios y decenas compañías internacionales se han visto impulsadas a abandonar la Argentina", se sostiene en el documento. El libro negro que Farah se propuso escribir sobre el kirchnerismo es anterior al avance de la Casa Rosada sobre la Justicia y al estallido del caso Báez, cuyas derivaciones internacionales, sobre todo en el terreno financiero, todavía están por aparecer. "El gobierno de Cristina Kirchner está enfrentando múltiples crisis políticas y económicas y se ha afianzado cada vez más sus alianzas con las dos fuerzas más antagónicas a los intereses en Estados Unidos y la democracia en el continente: Venezuela e Irán", asegura en la conclusión del trabajo. Asimismo, Farah manifiesta que el "creciente autoritarismo de Kirchner en el país y el aumento de desprecio por el estado de derecho a nivel nacional e internacional, pone a Argentina en el camino hacia el valor predeterminado internacional y el aislamiento de sus más importantes socios democráticos tradicionales, incluidos los Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia".
