Cuando un avión supera la velocidad de 340 metros por segundo a la que viaja el sonido, llamada velocidad 'Match-One', que equivale a
1.200 kilómetros/hora, se produce un efecto sonoro.
Es lo que se llama 'estampido sónico' en el argot de la aviación y puede incluso provocar la rotura de cristales.
Científicamente, las ondas de sonido emitidas por el avión no pueden precederlo y entonces se acumulan como un cono detrás del avión.
Cuando esta onda de choque pasa, se oye un sonido, una explosión sónica.
Y cuando el avión acelera y logra romper la barrera del sonido se forma una increíble nube detrás de él.