El Estado Cuántico es un objeto matemático en el que se contiene toda la información de un objeto físico.
Por ejemplo en el caso de un electrón moviéndose en el átomo, el estado cuántico tendría información sobre la energía, el momento angular y otras magnitudes físicas de interés.
En general se puede hablar de dos tipos de estados, los puros, que son formados por un único estado cuántico y los mixtos que son formados por la suma de varios estados cuánticos diferentes.
Al efectuar una medición de la energía del electrón, por ejemplo, sobre uno de los estados mixtos se podrá obtener alguno de los valores de la energía de los estados cuánticos presentes (y ningún otro,) cada uno con una determinada probabilidad.
El estado cuántico es un concepto puramente matemático y abstracto, y una fuente de dificultades al abordar la teoría por primera vez. Especialmente, el estado cuántico no es el estado en el que se puede encontrar, ya que al observar un objeto cuántico se obtiene siempre un valor propio para ese observable, aunque el estado del sistema no sea un estado propio para ese observable.
Algunos físicos no se sienten cómodos con la idea de que todos los sucesos cuánticos individuales sean aleatorios de manera innata.
Esta es la razón por la cual muchos han propuesto teorías más completas, que sugieran que los eventos están (al menos parcialmente) gobernados por “variables ocultas” extras.
Ahora físicos austriacos afirman haber realizado un experimento que descarta a una clase amplia de teorías sobre variables ocultas que se centran en el realismo; lo cual da lugar a la consecuencia nada sencilla de que la realidad no existe cuando no la estamos observando.