Mirándote en un espejo… te dirías...“Mi alma es una orquesta oculta; no sé qué instrumentos tañe o rechina, cuerdas y arpas, timbales y tambores, dentro de mí. Sólo me conozco como sinfonía.”
Mi sinfonía, a días, suena a hojas secas que se empeñan en revolotear cada una a su antojo.
Me confundo y me agoto tratando de recomponerlas como conjunto.
Cuando parece que han recuperado la quietud, suena un oboe, o tal vez un fagot, y vuelven a hacer de las suyas.
Supongo que son los días en que los traviesos instrumentos de viento cobran protagonismo en las partituras de la orquesta.
Sólo me conozco como sinfonía.
adolfocanals@educ.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario