Lo primero que pensaste fue "dámelo cuando lo encuentres, que quiero salir ya!"
Diste vuelta toda la casa, vaciaste los estantes, revolviste en los cajones, abriste libros y los sacudiste para abajo a ver si caía algo y nada.
Pensaste que también podía salir de viaje sin llevar mapa alguno
Recordaste viejos caminos y te diste cuenta que no querías andarlos de nuevo.
Por eso te tentó buscar un mapa.
Te pareció brillante la idea de una hoja de ruta. Allí probablemente encontrarías el estado de los caminos, el kilometraje, los pasajes secretos, si hay caminos de ripio o sinuosos, si hay caminos de cornisa, si las estaciones de servicio estarían dispuestas a ofrecer café caliente y sanitarios limpios. Si los caminos son solitarios o por el contrario están atestados de camiones y automovilistas ávidos de demostrar cuan osados y hábiles son al volante.
De repente algo se desmoronó dentro tuyo, te diste cuenta que no habría ningún cartel que indicara por dónde ir, la hoja de ruta solo era eso, una gran imagen de lo que había, nada mas. Allí estarían todos los caminos, los largos, los cortos, los sinuosos, los que no te llevan a ninguna parte, los caminos estrechos , los anchos, los que te dan ganas de sentarte al costado, los que están llenos de pozos, los que se bifurcan en varios caminos que se vuelven a bifurcar, los que empezás caminando y de pronto te das cuenta que no sentís los pies y es que te salieron alas, los que te conducen a Roma, los que no ves por dónde vas, los que al final te dejan ver una luz...
Algunos caminos ya están hechos, otros por hacer, unos dejados a medio andar, otros terminados a mucha honra.
Y te preguntaste para qué quería un mapa prestado si yo tenia uno mío. Medio borroneado, imposible de leer en algunas zonas, un poco ajado, pero mío.
Ahí fue cuando cometiste el error, como no pudiste ver con claridad lo que decía tu mapa interno, te pusiste a preguntar por dónde ir. Y de repente surgieron dedos señaladores de caminos, voces orientativas y lejos de ayudarme a encontrar el rumbo te dejaron mareada y quieta.
Te quedaste en silencio, te diste cuenta que era en vano seguir buscando por fuera lo que seguro estaba dentro tuyo.
El mejor camino estaba en ti.
En ti estaba el mejor mapa.
Recordaste el final de Demian, el final del Principito y te sentiste mejor.
El camino a seguir estaba en ti, debías escuchar tu voz, descifrar tus ideas, darle orden, prioridad a lo que intentaba salir de ti. Lo mejor de ti, sin duda es cuando mas autentica sos, cuando mas entera te muestras, cuando no hay facetas, ni moldes, ni espejos.
Cuando SOS simplemente vos.
Por eso si estas buscando un camino, no busques en otro mapa que no sea el tuyo, no sigas el camino que siguen todos, pensando que va a ser el más fácil, ni el que sigue la persona que mas querés pensando que así no vas a estar sola, ni el que te dicen que sigas los que mas te quieren, así los dejas contentos y te siguen queriendo...Tampoco te quedes parada, ni al costado del camino por mucho tiempo. Porque como dice un viejo poeta " se hace camino al andar", creo que de eso se trata esta vida.
Si seguís el camino de todos, lo mas probable es que te resulte complicado avanzar por ser tan populoso, si seguís el camino de la persona que mas querés, por ahí está bueno el primer tiempo, pero luego te van a faltar tus metas y vas a entrar a cansarte caminando siempre para llegar a ningún lado propio, si seguís el camino de los que mas te quieren te va a pasar lo mismo, un día te va a pesar ese amor y que te pese el amor no es grato.
Por eso solo seguís los caminos que aparezcan en tu mapa interno, que seguro serán caminos buscados por vos, ansiados, esperados, prendé la luz que a esta altura te abunda, encuéntrate que ahí estas, feliz, plena, hermosa, sin culpas, sin remordimientos, cuídate mucho que vas a estar caminando sola, que has dejado de ser niña y ya no te pueden llevar de tu mano.
Igual, los dos sueltos por estos caminos, con seguridad nos vamos a encontrar de tanto en tanto y vos me vas a decir mirá por dónde ando y yo por ahí te cuento por dónde he andado, como siempre.
Adolfocanals@educ.ar
Diste vuelta toda la casa, vaciaste los estantes, revolviste en los cajones, abriste libros y los sacudiste para abajo a ver si caía algo y nada.
Pensaste que también podía salir de viaje sin llevar mapa alguno
Recordaste viejos caminos y te diste cuenta que no querías andarlos de nuevo.
Por eso te tentó buscar un mapa.
Te pareció brillante la idea de una hoja de ruta. Allí probablemente encontrarías el estado de los caminos, el kilometraje, los pasajes secretos, si hay caminos de ripio o sinuosos, si hay caminos de cornisa, si las estaciones de servicio estarían dispuestas a ofrecer café caliente y sanitarios limpios. Si los caminos son solitarios o por el contrario están atestados de camiones y automovilistas ávidos de demostrar cuan osados y hábiles son al volante.
De repente algo se desmoronó dentro tuyo, te diste cuenta que no habría ningún cartel que indicara por dónde ir, la hoja de ruta solo era eso, una gran imagen de lo que había, nada mas. Allí estarían todos los caminos, los largos, los cortos, los sinuosos, los que no te llevan a ninguna parte, los caminos estrechos , los anchos, los que te dan ganas de sentarte al costado, los que están llenos de pozos, los que se bifurcan en varios caminos que se vuelven a bifurcar, los que empezás caminando y de pronto te das cuenta que no sentís los pies y es que te salieron alas, los que te conducen a Roma, los que no ves por dónde vas, los que al final te dejan ver una luz...
Algunos caminos ya están hechos, otros por hacer, unos dejados a medio andar, otros terminados a mucha honra.
Y te preguntaste para qué quería un mapa prestado si yo tenia uno mío. Medio borroneado, imposible de leer en algunas zonas, un poco ajado, pero mío.
Ahí fue cuando cometiste el error, como no pudiste ver con claridad lo que decía tu mapa interno, te pusiste a preguntar por dónde ir. Y de repente surgieron dedos señaladores de caminos, voces orientativas y lejos de ayudarme a encontrar el rumbo te dejaron mareada y quieta.
Te quedaste en silencio, te diste cuenta que era en vano seguir buscando por fuera lo que seguro estaba dentro tuyo.
El mejor camino estaba en ti.
En ti estaba el mejor mapa.
Recordaste el final de Demian, el final del Principito y te sentiste mejor.
El camino a seguir estaba en ti, debías escuchar tu voz, descifrar tus ideas, darle orden, prioridad a lo que intentaba salir de ti. Lo mejor de ti, sin duda es cuando mas autentica sos, cuando mas entera te muestras, cuando no hay facetas, ni moldes, ni espejos.
Cuando SOS simplemente vos.
Por eso si estas buscando un camino, no busques en otro mapa que no sea el tuyo, no sigas el camino que siguen todos, pensando que va a ser el más fácil, ni el que sigue la persona que mas querés pensando que así no vas a estar sola, ni el que te dicen que sigas los que mas te quieren, así los dejas contentos y te siguen queriendo...Tampoco te quedes parada, ni al costado del camino por mucho tiempo. Porque como dice un viejo poeta " se hace camino al andar", creo que de eso se trata esta vida.
Si seguís el camino de todos, lo mas probable es que te resulte complicado avanzar por ser tan populoso, si seguís el camino de la persona que mas querés, por ahí está bueno el primer tiempo, pero luego te van a faltar tus metas y vas a entrar a cansarte caminando siempre para llegar a ningún lado propio, si seguís el camino de los que mas te quieren te va a pasar lo mismo, un día te va a pesar ese amor y que te pese el amor no es grato.
Por eso solo seguís los caminos que aparezcan en tu mapa interno, que seguro serán caminos buscados por vos, ansiados, esperados, prendé la luz que a esta altura te abunda, encuéntrate que ahí estas, feliz, plena, hermosa, sin culpas, sin remordimientos, cuídate mucho que vas a estar caminando sola, que has dejado de ser niña y ya no te pueden llevar de tu mano.
Igual, los dos sueltos por estos caminos, con seguridad nos vamos a encontrar de tanto en tanto y vos me vas a decir mirá por dónde ando y yo por ahí te cuento por dónde he andado, como siempre.
Adolfocanals@educ.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario