
Un espacio es vivencia del presente cuando un soplo enérgico llega a remecer los cimientos de la razón. Justo en el momento preciso, derriba lo innecesario, barre con las trampas y nos reencausa hacia el propósito.
El espacio se gesta entre nosotros cada vez que aceptamos la invitación del acto comunicativo, aparece cada vez quebramos la ilusión de si, y juntos, logramos abrir la puerta que nos separa del infinito. Es reconocer nuestras limitaciones para luego hacerlas desaparecer, es tener permanente conciencia de nuestro egoísmo, nuestros temores e inseguridades, para así dar lucha a la persistente necedad de nuestro condicionamiento humano; es vernos en nuestra realidad para luego concebir otras, todas las que seamos capaces de imaginar.
El espacio es aquel destino que nos confronta cara a cara con todos los falsos convencimientos que nos hemos inventado a lo largo de nuestra vida. Es quien provoca el choque contra la fugacidad de las emociones, para luego transmutarlas, desprenderlas de sus expectativas y hacerlas parte del flujo imperecedero del ser.
adolfocanals@educ.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario