Un cuento para mi sobrina Emilia.

Ilustración: Paula Marco

Emilia tenía un amigo secreto al que iba a ver cada día.

Decidida a seguir su amistad,
fue a preguntarle si quería ir con ella al pueblo.

Y unos cuantos, sin que se diera cuenta, la siguieron.

Al llegar al lago,
observaron como ella se sentaba en la orilla y hablaba,
aparentemente sola.

Se miraron, comenzaron a reir y en voz alta dijeron:

Jajajjaj,
... Emilia ¡está hablando sola!!
¡¡no tiene amigos y se los inventa!!

Cuando él salió del agua,

¡se asustaron, gritaron
y corrieron apresurados!

Sonrientes y callados,
Emilia y su amigo se miraron.

Que lo palió...

No te preocupes, no volverán.
Un miedo tremendo se lo impedirá.

Y así mantuvieron su amistad secreta, otro día,
sabiendo que nadie se acercaría.

adolfocanals@educ.ar
( el tío)