sábado, 22 de noviembre de 2008

Un último lugar ...


Tal vez el desgaste de las horas termine transformándote
 en uno de esos sueños que se olvidan al despertar.
 
En un recuerdo imposible.

 O quizás sea el viento el que te convierta en una de las tantas formas del olvido, 
y a mi voz en un cuerpo extraviado en algún rincón oscuro del pasado.

Sin embargo, sigo construyendo, 
con todas las palabras que dejé caer fuera del tiempo mientras te buscaba, 
un silencio que sea capaz de contener a tu mirada
 y en el que puedas caminar sin tocar el aire. 

Un silencio hecho de palabras precisas como besos en el que al fin pueda mirarte.

Un último lugar en el que podamos encontrarnos. 
Y perdernos.

No hay comentarios: