La adquisición de acciones y futuros
debe ser bajista.
La casa, los negocios, el dinero,
la imagen, los amigos, la belleza,
promesas y proyectos, todo sólido.
El Dow Jones cae espectacularmente.
Un pájaro en la rama está cantando
el tiempo sin un límite, el crepúsculo,
la bruma que sumerge mis deseos
en un vértigo alado de libélulas.
Finanzas, inversiones, lo bursátil,
terrenos, moda, muebles, la cosmética,
costumbres, el seguro, las pensiones.
El Ibex 35 sube y sube.
Mientras el Nasdaq baja, no responde al análisis
fundamental ni técnico.
Respirar libremente bajo un árbol,
ensoñación del mundo en su silencio,
la ilusión agradable de ser cómplices.
El inversor
enloquece en su nido de deseos.
Los títulos, diplomas, premios, nombres,
las escrituras de certezas,
anillos, pactos, tráfico y herencias.
Un movimiento lateral
hace que las bolsas
sólo puedan ser analizadas
con la Teoría del Caos.
Despertarse con ganas de vivir,
amar cada momento como a un sauce,
y contentarse siempre con detalles,
en el milagro en éxtasis de Ser.
Ana Muela Sopeña
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