Prometo protegerte…
esta vez no te llegará ninguna punzada…
Se acabaron los sustos, las montañas rusas y las caídas en picado…
Yo quiero cuidarte bien, como debe hacerse…
Primero mimos que sanen las heridas…
Después, poco a poco, iremos juntando y pegando los trocitos que se han roto…
Cuando tengamos más fuerzas abriremos un poco la ventana…
respiraremos y veremos los colores que hay fuera…
Y por fin,
cuando me lo esperes saldremos a pintar colores…
Pero no corras, para eso todavía tenemos tiempo…
Esta vez ... Yo quiero cuidarte.
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