
Él ha sido parte de muchas charlas,
casi inconscientemente presencia nuestras conversaciones,
nos da ese recreito que buscamos a diario.
En su memoria brillan sonrisas y lágrimas,
chistes y acnécdotas
noticias buenas y malas.
Está con el que trabaja, con el que estudia,
con el que se recrea una tarde de domingo,
con quien mira una película o escucha una
canción.
Con su presencia se torna un círculo de amistad,
de dar y vivir, de sumar cosas a los encuentros,
o simplemente de compartir un momento.
Estoy hablando del mate
Con el agua a punto o casi tereré,
con azúcar o amargo,
de trago corto o largo,
con yerba firme o bien lavado.
Como lo tomaban mis abuelos,
ayer mis padres
y
hoy yo ...
lo cambié por el café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario