
Mirona acecha tras las cortinas, buscando a quien espiar.
¿Será el del bigote o quiza el de las gafas?
La señora de rizados cabellos tampoco está mal.
¿Se levantarán? ¿Reirán? Parecen serios.
La duda está presente.
¡Mira!: aquél lee un papel muy atento.
Y esos chicos de pie que buscan asiento...
Ya está, lo encontré, ahí, quieto y formal, ahora dará la señal:
¡Damas y caballeros, la función va a empezar!

- ¿Confías en mí?
Te prometo que no te caerás...
¿Me das la mano?
- Te doy las dos.

En mi corazón tengo un huerto, y allí cultivo de todo un poco.
Pero éste año ha sido especialmente buena la cosecha de besos.
Tengo muchos y de todo tipo,
asi que puedo repartirlos tranquilamente sin temor a que se acaben.
¿Alguien quiere uno?

¿De dónde viene el color rojo del atardecer?

Su música sonó sin cesar en la soledad de la noche.
Pero al retirarse, al amanecer,
sintió que no había estado sola en ningún momento.
dibujos: Paula Marco.
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