miércoles, 4 de febrero de 2009

TZOLKIN (Ana Muela Sopeña)


Caminante del Cielo Entonado,
la galaxia te mira y te siente
con su pulso de amor en los cúasares.

Espejo Lunar,
los laberintos de obsidiana
te permiten entrar con luz nocturna
en los reinos del mar de fantasía.

Sol Magnético,
la luz de la conciencia se derrite
en el mundo del agua.

Noche Resonante,
la creación del orbe
resuena con la música del fuego.

Dragón Galáctico,
la memoria de Gaia nos enseña
la integridad azul de las palabras.

Viento Solar,
el hálito del ser busca en la ausencia
el éxtasis sin sombra de los otros.

Semilla Cósmica,
dentro de cada uno está el Aleph,
el aliento sublime del origen.

Serpiente Autoexistente,
la fuerza Shiva-Shakti primigenia
se desliza en silencio por la piel.

Enlazador de Mundos Eléctrico,
la muerte se transforma en mutación
al servicio del alma en su experiencia.

Estrella Magnética,
el arte y la elegancia
persiguen la belleza sin un límite.

Tormenta Eléctrica,
los cielos en relámpagos se abren
al impacto de duendes y de ondinas.

Tierra Rítmica,
el planeta veloz en rotación
nos lleva con latidos a su vértigo.

Águila Entonada,
visiones de futuro
son umbrales amados del subsueño.

Mano Planetaria,
la curación profunda
es el gran reto
de cualquier organismo sideral.

Luna Resonante,
fluyen los sentimientos en la barca
de Caronte sin miedo ni censura.

Mono Espectral,
la risa nos contiene
y nos ayuda en el gran viaje.

Perro Cósmico,
los amigos se apoyan
al tiempo que realizan por el cosmos
trabajos prometeicos de amor.

Guerrero Cristal,
cooperación en línea
de todos los que luchan por la Tierra.

Mago Galáctico,
lo infinito se sueña cada día.

Humano Magnético,
propósito de sabios sin heridas
en manos encantadas por el viento.


Ana Muela Sopeña

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