domingo, 5 de julio de 2009

de maGOs y hEChIceRaS

MORGANA, LA DUEÑA DE SU DESTINO.


Llamada también “Morgue La Faye” y “Fata Morgana”, Morgana,
la medio hermana de Arturo, la hechicera, es en realidad una diosa muy antigua
en la mitología céltica, vinculada a la Muerte y la Regeneración.

Junto a sus hermanas Gliten, Tyrone, Mazoe, Glitonea, Cliten,
Thitis, Thetis y Moronoe, integraba una forma de Triple diosa,
más conocida como la hermandad de las Nueve Morgens o reinas hadas.

Ellas regían la mística isla de Avalon, la Isla de la Fortuna o de la Bendita Muerte.
Al igual que las Walkirias, estas mujeres mitológicas conducían a las almas
de los héroes muertos en batalla hacia la Isla Sagrada -tal como sucedió
con el rey Arturo-,
adonde serían curadas todas sus heridas.
.

A menudo, las Morgens eran representadas como sirenas.
Jean Markale nos informa que su nombre deriva de la antigua palabra
“Morigena” que significa “nacida del mar”
(un atributo que la asocia con la griega Afrodita) y advierte,
además, que “es posible descubrir en la toponimia francesa un cierto número
de ríos o de fuentes que llevan nombres tales como “Mourgue”,
“Morgue” o “Morgon”.

Esto es quizás porque la antigua palabra celta “Morg” significa mar.

De modo que puede decirse que esta triple Morg-Ana,
es en realidad la primordial diosa Ana, nacida del Mar.
Según Robert Graves y Kathy Jones, la triple Morg-Ana
“surgió de la unión de las estrellas y el vientre de Ana”.

Muchas veces fue equiparada a las diosas Morrigan y Macha,
que presidían las artes de la guerra.

En tanto que, como “fata”, controlaba el destino y conocía el de cada persona.

Famosa por sus poderes de sanación, su conocimiento de las plantas medicinales
y su visión profética, era una chamana capaz de cambiar de forma,
tomando el aspecto de diferentes animales para utilizar su poder.
.

“Morgana representa aquel lugar profundo de magia curativa en cada uno de nosotros,
el centro donde sabiduría y curación fluyen siempre aún en el momento de la muerte –asegura Markale-.

La ambivalencia con la cual ella es tradicionalmente representada refleja
nuestro propio miedo a su profunda y antigua sabiduría”.

“Ella encarna, en cierta medida, la antigua soberanía,
ella que es la imagen de esa Diosa Universal
que reinaba en el alba de los tiempos –añade-.

Los autores de la Edad Media, incluidos los que no escribieron nada acerca de los temas artúricos, lo sabían perfectamente”.

En la novela de Marion Zimmer Bradley,
“Las nieblas de Avalon” es Morgana quien cuenta la historia de la búsqueda del Grial.

En ella, ya no es el hada perversa que conspira contra el poder de Arturo
sino una mujer de carne y hueso.

Este libro posee la extraña cualidad de que todas las mujeres que lo han leído
sienten que no tuvieron en sus manos una novela más sino que estuvieron recordando un lugar en el que estuvieron alguna vez:

la isla de Avalon, Ynys Witrin, la mítica Isla de las Manzanas.
.


La literatura cristiana convirtió a Morgana de Diosa Soberana en bruja malvada.

Zimmer Bradley la rescata como sacerdotisa, mujer sagrada, consagrada a ser la Diosa.

En estas historias, está muy lejos de ser dueña de su destino
–aunque lo intuye y lo acepta-,
ya que continuamente es golpeada por la fatalidad.

Primero Viviane y Merlín, luego Morgause y más tarde, Gwengwyfar,
su cuñada toman las decisiones más importantes de su vida:
el matrimonio sagrado, la crianza de su hijo y un posterior
casamiento con el hombre equivocado.

Sin embargo, ella se repone a todo ello con fortaleza y en algún momento
de su vida llega a ser feliz, con lo que le ha tocado en suerte.

El patriarcado la ha obligado a ceder su poder al hombre.
A nivel mítico, Morgana comparte sus atributos con la Dama del Lago,
y constituye un arquetipo absolutamente vigente en la psique de la mujer moderna,
aunque olvidado y relegado en lo más profundo de las sombras:
el de la mujer completa en sí misma, que no necesita tener
un hombre a su lado para ser quien es.

Cuando Morgana se manifiesta es para invitarnos a recuperar la soberanía
sobre nuestra propia vida, a convertirnos en los dueños de nuestro propio destino.

Es común encontrar a muchas “morganas” condenadas a vivir en la sombra,
por temor a que, al igual que a ella, se la convierta
en una “bruja malvada” y se la margine.

El poder de Morgana reside en sobreponerse, una y otra vez,
a todos los golpes de la vida, por duros que sean.

Encontrarla en nuestro interior equivale a encontrar esa dimensión en nosotros mismos que vuela por encima de las circunstancias en pos de un objetivo superior,
conscientes de que existe un universo infinito, en el cual la muerte es solo una transformación, un cambio de forma, seguros de que nuestro destino está escrito a medias entre la divinidad y nosotros mismas.

Si eres mujer y te identificas con ella, en este momento de tu vida,
significa que es hora de preguntarte a quién has estado regalando tu propio poder, a quién has estado beneficiando con tu esfuerzo y tus conocimientos para que obtenga sus logros, posponiendo los tuyos.

La capacidad de cambiar tu realidad reside en tu interior.
Ponte la capa y toma la espada, sube en la barca hacia Avalon,
la isla mágica en la cual podrás curar tus heridas y desde la cual volver al mundo, renovada.

La dueña de su Destino.

" Soy la hechicera que permanece bajo la Luna.
Soy el rugido del océano.
Soy la dama que reina.
Soy la lluvia de la hierba.
Soy las estrellas que brillan arriba
Soy la visionaria de la suerte.
Soy la fuerte guerrera que empuña la espada.
Soy una eterna hechizera.
Soy una mujer que elige.
Enseño los secretos de la alcoba.
Soy el placer.
Soy la bruja que entiende el poder del amor.
Soy Morgana.
Siempre he estado viva.
No hay nada que yo no haya sido."

No hay comentarios: