viernes, 23 de octubre de 2009

El cáncer se puede transmitir por el útero.


Científicos de la Universidad de Londres en colaboración con colegas japoneses,

En primer lugar, visualizaremos la situación que estamos explicando de modo
que se comprenda mejor el fundamento del presente artículo.



El útero es una estructura muscular y hueca que permite albergar, alimentar
y proteger al feto durante el desarrollo embriológico.

La placenta es el órgano mediante el cual la madre puede proporcionar oxígeno
y nutrientes al feto a la vez que retirar sus productos de deshecho.

La barrera placentaria separa la sangre materna de la sangre fetal protegiendo
al feto de muchos microorganismos o sustancias químicas que pueden estar presentes
en la sangre de la madre aunque determinadas partículas la pueden atravesar
(agentes nocivos del tabaco, alcohol, algunos medicamentos...).

Otras partículas que pueden atravesar la barrera placentaria,
como hemos mencionado al inicio, son células cancerígenas procedentes de la madre
que pueden ocasionar cáncer en el feto durante el desarrollo embriológico
o después del embarazo.




El estudio del caso fue decisivo para confirmar las sospechas que
desde hace muchos años se tenían al respecto:

Una madre fue diagnosticada de cáncer durante su embarazo aunque ello
no fue un inconveniente para que el desarrollo del feto fuese correcto
y el parto transcurriera con normalidad.

Meses más tarde, la madre acudió al servicio de urgencias tras sufrir
un sangrado vaginal grave

Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y murió.

Cuando el bebé tenía 11 meses,
le diagnosticaron un cáncer de mandíbula con metástasis pulmonar.

Los médicos, además de salvarle la vida,
corroboraron mediante pruebas científicas las sospechas suscitadas años atrás.

Descubrieron que existía una mutación en los genes de las células cancerígenas
del niño alterando la expresión de moléculas HLA (antígenos leucocitarios humanos).

Estas moléculas diferencian a un individuo del resto y,
al estar ausentes en las células cancerígenas de la madre,
cuando traspasaron la barrera placentaria,
el sistema inmunológico del niño no las reconoció como cuerpos extraños
porque la ausencia de dichas moléculas
no permitía definir si eran de la madre o del feto.

Sin duda alguna, se trata de un avance que nos aproxima cada vez más
a la erradicación de una pandemia que cada año se cobra millones de vidas
en todo el mundo, aunque viendo los intereses que predominan hoy en día vaticino
que justo cuando desaparezca el cáncer aparecerá una nueva
enfermedad difícil de combatir.

reflexiona-y-expresate

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