martes, 13 de octubre de 2009

La riada de melaza de Boston ...


Durante la I Guerra Mundial, la demanda de etanol por parte de la industria armamentística de los EE.UU. alcanzó unos níveles muy elevados al ser empleado para la fabricación de munición, y al conseguirse este alcohol haciendo fermentar lamelaza obtenida de la caña de azúcar, no era extraño que en algunas ciudades se levantaran depósitos de acero en los que almacenar el jarabe hasta que fuera transportado a la destilería más próxima.

Riada de melaza de Boston

Una de esas ciudades fue Boston, donde se construyó en el año 1915 un tanque de acero de 17 m. de alto y 27 m. de diámetro capaz de albergar más de 9.500.000 l. del espeso líquido.

Ubicado en el North End, uno de los barrios más pobres y densamente poblados, el 15 de enero de 1919, un día en el que hacía un calor inusual, el depósito explotó de forma inesperada, dejando escapar su contenido por las calles a una velocidad que llegó a alcanzar los 56 Km/h., provocando la muerte de 21 personas y heridas a otras 150.

Los testigos indicaron que, antes de reventar, los remaches salieron disparados como por una ametralladora y que, al caer la estructura, el suelo se estremeció como si hubiera pasado una locomotora.

La ola que iba formando la melaza en su avance alcanzó una altura de entre 2,5
y 4,5 m. mientras ejercía una presión de 20.000 Kg/m2, la suficiente como para dañar los pilares del ferrocarril elevado y sacar un tren de las vías.
Varios edificios cercanos -entre ellos un parque de bomberos- fueron arrastrados y otros vieron sus cimientos seriamente dañados.

Riada de melaza de Boston

Cadetes de un buque escuela amarrado en el puerto en ese momento, policías, bomberos, médicos y enfermeras, trabajaron cuatro días seguidos rescatando cadáveres y socorriendo a los heridos.
La melaza fue disuelta en su mayor parte con agua salada caliente,
aunque los restos no desaparecieron completamente hasta ese mismo verano.

Los daños ascendieron a un millón de dólares de la época.
El suceso pasó a formar parte de la tradición local y, desde entonces,
en los días más calurosos del verano, se dice que huele a miel.

Pero ¿cuáles fueron las causas que provocaron esta catástrofe?

Al estar ubicado el depósito en un barrio muy humilde, poblado principalmente por inmigrantes italianos e irlandeses, y visto el uso que se hacía de la melaza, el cual se asociaba con la guerra que asolaba Europa, la Purity Distilling Company, responsable entonces del tanque, apuntó a un posible atentado llevado a cabo por militantes anarquistas.

Riada de melaza de Boston

Otro factor pudo ser la temperatura ambiente, ya que, en pocos días,
se pasó de los -17º C -que es la habitual en la zona en esas fechas- a los 5º C., lo que pudo provocar la aceleración del proceso de fermentación dentro del propio tanque con el consiguiente aumento del CO2 en su interior y, por tanto de la presión.

Una posibilidad más, apunta a que una alcantarilla cercana al depósito cediera por culpa también del aumento de la temperatura.

También se dice que el depósito se llenó con el fin de producir la mayor cantidad posible de ron antes de que entrara en vigor la Ley Seca, aunque, en realidad, ese rumor no tendría mucho sentido, ya que le empresa explotadora se había especializado en la obtención de etanol, el cual quedó exento de la prohibición.

Riada de melaza de Boston

Pero, finalmente, todo señala a un error humano cometido por el supervisor de la construcción, quien obvió la realización de las pruebas de seguridad más básicas, como llenar con agua el depósito para comprobar su resistencia.
De hecho, la primera vez que se llenó de melaza, hubo que pintar su superficie de color marrón para disimular las fugas.

Tras el desastre, los afectados denunciaron a la compañía
United States Industrial Alcohol, empresa matriz de la Purity Distilling Company, dando lugar al que sería el juicio más largo en la historia del estado de Massachusetts. 125 abogados defendieron los intereses de los perjudicados, de tal forma que el juez, al no caber todos en la misma sala, ordenó que se eligiera a dos de entre todos ellos para representar a los reclamantes.

Riada de melaza de Boston

Más de 3.000 testigos, incluídos ingenieros y científicos presentados por las dos partes, ofrecieron su testimonio, y sus declaraciones fueron recogidas en casi 45.000 folios. Los acusados gastaron más de 50.000 dólares en honorarios
de peritos que intentaron demostrar que el colapso no se debió a una debilidad estructural, sino a un atentado.

Cinco años y medio después se dictó sentencia contra la United States Industrial Alcohol al quedar demostrados los defectos en la construcción del tanque, viéndose obligada a pagar 628.000 dólares de la época a las víctimas,
una suma muy elevada para lo que era habitual en aquellos años.
También se cambiaron drásticamente desde entonces las normas de seguridad, ya que un arquitecto debía autorizar y supervisar todos los trabajos y cambios que pudieran ser necesarios.

Un pequeño parque público y una más pequeña aún placa conmemorativa, recuerda hoy el lugar donde se produjo este suceso.

Riada de melaza de Boston

Se dice que "a nadie le amarga un dulce",
pero esta puede ser la excepción que confirma la regla.

aquíestuveayer

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