Ver sus fotos no es sencillo.
Una sola imagen retratada por él puede movilizarte internamente.
El título de este texto también podría haber sido
“El mejor fotógrafo urbano” o “El arte de los retratos callejeros”.
. Sus retratos urbanos difícilmente tengan rival.
Se especializa en tomar fotos de gente que vive en las calles, que lo ha perdido todo, si es que alguna vez tuvo algo.
Los encuadres, colores y el procesado de las fotos de LJ realmente hablan.
En esos rostros magistralmente inmortalizados uno se imagina las duras historias de la calle que hay detrás de ellos.
La mayoría de los “objetivos” de LJ son personas de la calle.
Las expresiones realmente no necesitan descripciones.
Aunque por lo general sus fotos tienen descripciones cortas o no tienen, a veces se mete de lleno en el problema, aportando su colaboración para ayudar, como en la descripción de la foto de abajo, donde informa de una subasta para colaborar con una misión de caridad.
Un hombre con un cigarrillo armado con cartón.
Los cigarrillos, un elemento muy presente en las calles y en sus fotos.
Y las miradas, intensas.
Las mujeres también viven en sus obras, algunas,
misteriosas en cuanto a contexto.
A veces su cámara no es muy bien vista.
Y el dolor, otra vez el dolor. Sus fotos, a veces, duelen.
Otras tomas son realmente impactantes. El oscuro profundo, las miradas, expresiones captadas…
Esta es impresionante. No dice nada sobre quién es la nena o su situación.
Un par más.
Todas las fotos perteneces al flickr de LJ.
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