
"El secreto de sus ojos"
Combina a la perfección el policial negro
con el drama romántico la comedia, el thriller,
y ubica la trama en un determinado contexto histórico, político y social.
Con deslumbrantes interpretaciones de Darin, Francella y Villamil,
y un Campanella alejado de la comedia melancólica familiar.
Sin dudas, estamos ante una de las mejores películas del año.
Imperdible.
Juan José Campanella vuelve al cine después de Luna de Avellaneda (2004),
"EL hijo de la novia" y "El mismo amor, la misma lluvia".
En este intervalo se dedico a la televisión, donde dirigió capítulos de series norteamericanas como "Dr. House" y "La ley y el orden"
además de la coproducción argentino-española "Vientos de agua".
Su regreso a la pantalla grande nos muestra al mejor Campanella,
quien se aleja un poco de las historias familiares y melancólicas,
para establecer un amplio compromiso con un estilo de cine,
que hereda elementos de esas miniseries norteamericanas.
El relato está basado en la novela "La pregunta de sus ojos",
de Eduardo Sacheri, también coguionista, junto con Campanella,
de este filme que recrea con un inteligente entramado de secuencias,
el policial negro de los años "50.
El asesinato de una joven mujer ocurrido en 1974,
es lo que da origen a una historia de amor inconclusa,
atravesada por el contexto político de la época de la triple "A".
Benjamín Esposito se acaba de jubilar después de llevar
toda la vida trabajando en el juzgado.
A raíz de esta situación es que decide escribir una novela.
Hace más de dos décadas trabajó en el caso del asesinato y violación
de una joven, que se resolvió de una manera poco satisfactoria.
La vuelta atrás de Esposito lo lleva a mirar de frente otra vez
a los fantasmas del pasado que en el presente lo atormentan
más de lo que le gustaría reconocer.
No sólo se trata de volver para dar respuesta al caso, sino que Benjamín tiene también razones sentimentales.
Resulta que lleva más de 20 años enamorado
de la que fuera su jefa en el juzgado.
La mirada atrás parece ser la puerta para cerrar en el presente las distintas historias que han marcado su vida.
Con una estética muy cuidada, planos maravillosos
en los que da gusto reposar la mirada.
Y son algunos de estos planos, los tienen como protagonistas
absolutos a los ojos.
Ricardo Darín y Soledad Villamil (quienes vuelven a trabajar con el director después de "El mismo amor la misma lluvia") están impecables,
destilan química, confianza, cercanía.
Hacen fácil lo difícil y resuelven los desafíos más complicados
con absoluta soltura, convicción y naturalidad.
Guillermo Francella demuestra de manera definitiva que es mucho más
que un simple cómico televisivo.
Su personaje de Pablo Sandoval y las maravillosas escenas que hace junto
a Darín aportan la cuota de humor fundamental en la película
y por su parte Campanella logra de forma milagrosa hacernos olvidar
que estamos frente a Francella y nos aferra enseguida
a un personaje entrañable. También se destaca el humorista José Luis Gioia,
en el papel de un comisario muy pesado.
Otro hallazgo del elenco.
Con ellos Juan José Campanella edifica un entramado de situaciones,
en las que coinciden elementos de la comedia, el drama y la tensión e intriga que es capaz de suscitar un policial negro de esta envergadura,
que parece heredar elementos a lo Alfred Hitchcock,
a través de una serie de escenas, que se vuelven hipnóticamente
fascinantes y misteriosas para el espectador.
Pero el gran giro imprevisto sucede en la mitad de la película
donde aparece el contexto histórico, ya que hasta ese momento estábamos
ante una crónica policial.
A partir de allí la película entera se reinventa,
y sorprende con el horror de esos tiempos.
La gran producción y la reconstrucción de época, son tan vistosas como rigurosas al igual que el maquillaje, la magnífica fotografía y la banda de sonido.
Se destaca la épica escena del acercamiento en helicóptero
sobre la cancha de Huracán, en un momento clave del relato para terminar
en el corazón de la popular de Racing.
Esa escena quedara en la historia del cine argentino.
Es evidente que estamos hablando de un director muy dotado
para filmar siempre con timing cada remate de sus diálogos.
Y además cada una de esas piezas encajaba a la perfección dentro de una historia multifacética, rica en detalles, en climas, en carnadura humana
y en connotaciones sociopolíticas.
En verdad "El secreto de sus ojos" está inmersa en las distintas tonalidades
de una variedad de situaciones amorosas,
que se dibujan con un carácter enfermizo y
adquiere distintos grados de obsesión de acuerdo a los personajes.

no la dejes de ver ...
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