¿Porqué hay algo y no Nada?
Quiero escribir hoy una especie de "Reflexión filosófica en voz alta",
sobre interrogantes simples y esenciales que nos acompañan,
¿Qué es lo Real?,
¿ Cuál es la noción del Mundo Material?,
¿Porqué hay algo y no Nada?.
Hoy, sólo tenemos tres caminos para dichos interrogantes:
la Ciencia, la Filosofía y la Religión.
En un mundo, cada vez más ocupado por la Ciencia y los modelos de pensamiento que produce, por la tecnología y la forma de vida, elimina el último privilegio del filósofo,
el pensar.
La religión, caminando por un sendero alejado al de la ciencia, donde sus saberes se oponen al orden mas profundo, de las certidumbres escritas en lo sagrado;
nos obliga a buscar mas allá de las apariencias mecanistas de la ciencia, una huella casi metafísica de otra cosa, científica e inexplicable, algo como Dios, quizás.
Podemos intentar una descripción de lo real, acudiendo a los Postulados de la Física Cuántica, entrando a otro mundo, en el cual nuestros conocimientos acerca del tiempo, espacio y la materia resultan ilusiones perfectas, donde el mundo objetivo no parece existir fuera de la conciencia que determina sus propiedades, por lo tanto el universo que nos rodea se aleja de lo material y se acerca a un pensamiento amplio.
De esta forma, la hipótesis del universo-máquina de Laplace-Einstein se desmorona.
Dos corrientes en este estadio se contradicen, el espiritualismo de Santo Tomás de Aquino, Leibniz y Vergson, donde lo real es una idea pura, y por lo tanto no tiene ningún sustrato material, a partir de ello solo podemos asegurar la existencia de nuestro pensamiento
y nuestras percepciones.
La lectura opuesta dada por el materialismo de lo real, sostenido desde Demócrito hasta Marx, donde el espíritu y el pensamiento solo son epifenómenos de la materia,
fuera de lo cual no existe nada.
Estas dos doctrinas sobre la naturaleza del ser, se complementan con las teorías del conocimiento: el idealismo y el realismo
¿ Podemos conocer lo real?,
imposible, solo podemos acceder a fenómenos y representaciones dispersas sobre
el Ser (argumento idealista).
El realista planteará que el mundo resulta concebible,
porque descansa sobre mecanismos racionales y calculables.
Para poder romper esta epistemología, y por la vía conceptual abierta por la Teoría Cuántica, surge una visión del "otro" que apoyada en las dos corrientes anteriores, se sitúa más acá del espiritualismo y más allá del materialismo: el meta realismo.
Planteado desde Foucault, donde el pensamiento lógico se limita al análisis sistemático de los fenómenos desconocidos, que simplemente son conocidos junto al pensamiento meta lógico con el cual se atraviesa la última frontera que lo separa de lo no conocible,
como lo son la indecidibilidad en las matemáticas, que demuestra que es imposible demostrar que tal proposición es verdadera o falsa, o de la complementariedad en física, que enuncia que algo puede ser dos cosas en el mismo momento.
El primer acto del pensamiento metalógico, consiste en afirmar que existen límites físicos para el conocimiento, una red de fronteras, calculadas e identificadas,
que resultan imposibles de pasar.
Como lo es el Quántum de acción o la Constante de Planck,
cuyo valor es de 6,62 x 10 -34 joules/seg,
representando la más pequeña cantidad de energía existente en un mundo físico.
Donde el misterio y la admiración se comparten,
"la más pequeña acción mecánica concebible",
un verdadero muro dimensional, el límite de la divisibilidad de la expansión,
el límite extremo de toda divisibilidad.
La existencia de un límite inferior en el campo de la acción física, introduce
otras fronteras absolutas en el universo perceptible, como lo es la "longitud de Planck",
que representa el intervalo más pequeño posible entre dos objetos
y su tiempo, la más pequeña unidad posible.
Ahora nos preguntamos, ¿porqué existen esas fronteras, porqué aparecieron tan precisas
y medibles, quien determinó su existencia y que hay mas allá ?.
Para lograr caminar hacia las posibles respuestas, debemos aceptar que lo no conocible está en el corazón del mismo proceso científico y en la intuición de la metafísica.
Veremos como Einstein al aceptar que la determinación del Universo y la realidad no pertenecen a un mismo sistema, se equivoca sobre las fronteras extrañas
e inestables de la Teoría Cuántica.
La realidad no es conocible y está establecida a permanecerlo.
Aceptar esta conclusión, es descubrir que existe una solución de recambio para el carácter del fenómeno físico y el carácter del extraño fenómeno lógico.
"Una lógica de lo extraño", que no es otra cosa que la Teoría Cuántica, una estructura conceptual muy poderosa y desconcertante.
Con ella, la interpretación del Universo, conforma el sentido común dado
por la objetividad y el determinismo, ya no pueden ser sostenida.
En su lugar debemos admitir que la realidad en sí, no existe, que depende
de la manera que decidamos observarla.
Que las entidades fundamentales que la componen, pueden ser una cosa (una onda)
y al mismo tiempo, otra cosa (una partícula), y que dicha realidad es indeterminada.
Existe otra característica de esta lógica de lo extraño, y es la existencia de un "orden"
en el seno del caos.
Como explicar entonces la existencia de un orden, en un universo sometido a la entropía,
la cual lo arrastra a un desorden creciente.
¿Porque y como aparece dicho orden?.
Como físico la respuesta estaría implicada dentro de un equilibrio mecánico,
pero detrás del orden propio del mismo fenómeno,
más allá de las apariencias tendría que buscar a través de la física Cuántica o por ella,
la "Trascendencia".
Estas modificaciones teóricas sobre las líneas fronterizas que bordean nuestra realidad:
lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, la teoría cuántica y la cosmología, hacen retroceder cada vez más los límites de la frontera, hasta llegar
al enigma más fundamental del espíritu humano:
la existencia de un Ser trascendente, causa y significación del Todo.
En resumidas cuentas, no encontramos en la teoría científica lo mismo que en la creación religiosa,
¿Dios mismo no es acaso de allí en adelante sensible, localizable y casi visible?,
en el fondo es lo último de lo real descripto por la Física.
El hombre es el único animal pensante que entierra a sus muertos, el único que piensa
en la muerte, en su muerte.
Para adaptarse a ello, dispone de dos caminos, la religión
y la ciencia.
ncontradas en lo profundo, en la causa primera de la interpretación bíblica.
Desde la postura física de aquellos que piensan en lo real,
se ha logrado una convergencia aún tenue entre los saberes físicos
y el conocimiento teológico.
¿Que es la realidad, de donde viene?.
Si nos remontamos al concepto simplista, donde al romper una piedra obteníamos polvo,
y en ese polvo había moléculas compuestas por átomos, de materia supuestamente indivisibles, nos preguntábamos,
¿queda en algún otro lugar el espíritu?,
la respuesta era en ninguna parte.
En ese universo, mezcla de certidumbres y de ideas absolutas, la ciencia solo podía dirigirse hacia la materia, marcando un ateísmo virtual, una frontera natural entre el espíritu
y la materia, entre Dios y la Ciencia.
Con la aparición de la Teoría Cuántica, la comprensión de lo real, lleva a renunciar a la noción tradicional de materia: tangible, concreta y sólida,
que en el espacio y en el tiempo son meras ilusiones.
Afirmaciones como: que una partícula pueda ser detectada en dos lugares al mismo tiempo
y que la realidad fundamental no es conocible, rompe con tal comprensión,
vinculando lo real de dichas entidades cuánticas que trascienden al tiempo y espacio ordinarios. Existimos a través de "algo" cuya naturaleza, está mas cerca del espíritu
que de la materia tradicional.
Las consecuencias de esta transformación superan a nuestra experiencia
y a nuestra intuición. La realidad está velada y solo se presenta
como un espejismo virtual, tan simple como misterioso.
Para encararlo se debe elegir entre dos actitudes, una nos conduce hacia el absurdo
y la otra, hacia el misterio, la lección en el sentido filosófico
es la más importante decisión hacia lo real.
“Mi decisión: el misterio, el de la realidad misma.”
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