viernes, 21 de enero de 2011

El principito (Antoine de Saint-Exupéry)

Hoy quiero hacer una reseña muy especial:
 El principito.

 ¿Qué por qué es especial?

 Bueno, yo creo que todo aquel que haya leído 
el libro y dedicado algunos momentos para meditar, lo entenderá sin lugar a dudas.

–Sinopsis: 

El principito vive en un lejano planeta de apenas unos metros, llamado asteroide B-612;
 allí tiene una rosa tremendamente caprichosa que él mima y cuida con esmero. 

Sin embargo, un día el principito decide que 
es hora de ver otras cosas y emprende un viaje lleno de reflexiones y sentimientos
 (de esos que la gente mayor seriano entiende).

–Lo que más me ha gustado: 

Todo el libro, de principio a fin. 

Incluso la sencilla portada y los infantiles garabatos
 que acompañan la novela. 

El principito en general está envuelto 
de un aura de ternura y magia.

Para empezar la trama es un hilo casi imperceptible
 que transporta al lector hacia sus propios sentimientos. 

Te sacude por dentro, te impulsa a meditar sobre todos esos detalles 
que día a día dejamos pasar de largo pero que, a fin de cuentas, 
son los más importantes, son las pequeñas cosas
 lo que termina dando paso a la felicidad.

Todos los encuentros del principito a lo largo del libro guardan
 una reflexión y un mensaje para el lector.

 Además, (gracias a las numerosas veces que he leído este libro),
 queda comprobado que se puede entender de diferentes formas
 según la etapa de la vida en la que se encuentre el propio lector.

Señalaría como puntos fuertes su historia con el zorro y
 el tema de la domesticación y los amigos. 

Tras leer el libro, seguro que somos muchos quienes hemos
 valorado todavía más a nuestros verdaderos amigos
 o a nuestra rosa particular.

También está el tema de la infancia perdida.

 El principito nos anima a que
 no permitamos que el niño que todos llevamos dentro desaparezca conforme nos hacemos mayores.

 Es importante seguir viviendo la vida 
con la misma intensidad que cuando somos pequeños, tener ilusión, esperanza, creer en cosas y dejar fuera los prejuicios que arrastra la sociedad.

Además, es un libro muy cortito,
 puede leerse apenas en tres horas 
¡así que no hay excusa que valga para
 no hacerlo!

 Aquí les dejo algunas de mis frases preferidas del libro.

·          “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”

·       “A los mayores les gustan las cifras.

 Cuando se les habla de un nuevo amigo,
 jamás preguntan sobre 
lo esencial del mismo. 

Nunca se les ocurre preguntar:

 “¿Qué tono tiene su voz?
 ¿Qué juegos prefiere? 
¿Le gusta coleccionar mariposas?” 

Pero en cambio preguntan:

 ¿Qué edad tiene?
 ¿Cuántos hermanos? 
¿Cuánto pesa? 
¿Cuánto gana su padre?

Solamente con estos detalles creen conocerle.”

·         “No era más que un zorro semejante a cien mil otros.

 Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.”

·         “Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día,
 cada uno pueda encontrar la suya”.



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