El cielo se ha llenado de rosas preparando su partida.
Bebo una copa de vino por su despedida.
Soy su reflejo hecho carne,
su continuidad, la secuencia de su vida.
Suelto tu mano padre,
puedes irte ahora...que estoy dormida.
Ve tranquilo, que he guardado tu risa,
tu mirada verde azulada, tus historias, tu aroma...
la sensación de tu mano en la mía.
lo dejo todo aquí en un cofrecito de nácar
para que nada se escape y no entre la brisa fría
esa que congela el olvido y nos llena de melancolía.
Me dobla el dolor pero permanezco entera,
acunada en tus brazos hasta el alba,
esperando que se disipe la noche...y aguardando que llegue el día.
Elisa... un cálido abrazo
elisagolottlibreexpresion


No hay comentarios:
Publicar un comentario