jueves, 3 de febrero de 2011

Instantes...


Rodando en los torbellinos
del contrasentido
me golpean palabras
de hielo.

Un desierto en el horizonte
y la angustia
apadrinando las ideas.


La tarde herida de sombras
se parece
a un barril de
vino viejo.

Su corazón de sangre-noche
late borracho
en los surcos de la piel.


La noche es propicia
para aprender
a cruzar
en silencio.

No hay comentarios: