Cuando Napoleón Bonaparte invadió Egipto en 1798, llevó a más de 150 científicos y académicos, junto con su gran ejército. Los expertos recorrieron Egipto, describiendo la historia natural y cultural del país, cartografiando los sitios arqueológicos de Alejandría a Asuán, y descubriendo lugares, como el Valle de los Reyes, al mundo científico.
Esta semana, un equipo de investigadores estadounidenses anunciaron que habían logrado seguir la ruta de Bonaparte con la alta tecno logía de hoy.
Mediante el análisis de imágenes satelitales de alta resolución que cubrían todo Egipto, en sus informes dicen haber descubierto hasta 17 pirámides perdidas, cerca de 3.000 antiguos asentamientos y 1.000 tumbas.
El esfuerzo fue dirigido por la arqueóloga Sarah Parcak de la Universidad de Alabama, Birmingham.
El esfuerzo fue dirigido por la arqueóloga Sarah Parcak de la Universidad de Alabama, Birmingham.
Este trabajo se destaca en un documental de la BBC emitido el lunes en el Reino Unido y más tarde en el Discovery Channel en Estados Unidos.
Los resultados han sido rompedores, señala el egiptólogo Willeke Wendrich, de la Universidad de California en Los Ángeles, que ha seguido de cerca el trabajo aún no publicado del equipo.
Los resultados han sido rompedores, señala el egiptólogo Willeke Wendrich, de la Universidad de California en Los Ángeles, que ha seguido de cerca el trabajo aún no publicado del equipo.
"Nos da la oportunidad de obtener los asentamientos del antiguo Egipto sin cavar ni un centímetro."
A raíz de los hallazgos, el gobierno egipcio llegó a un acuerdo esta semana para trabajar con Parcak y otros investigadores estadounidenses, para desarrollar un proyecto de imágenes por satélite a nivel nacional para vigilar los sitios arqueológicos desde el espacio y protegerlos de los saqueos, la construcción de viviendas ilegales y otras usurpaciones.
A raíz de los hallazgos, el gobierno egipcio llegó a un acuerdo esta semana para trabajar con Parcak y otros investigadores estadounidenses, para desarrollar un proyecto de imágenes por satélite a nivel nacional para vigilar los sitios arqueológicos desde el espacio y protegerlos de los saqueos, la construcción de viviendas ilegales y otras usurpaciones.
"Vamos a enseñar a los jóvenes egipcios cómo mirar los datos del satélite y analizarlos, para que puedan vigilar estos sitios", comenta Parcak.
Ella y sus colegas, planean recaudar fondos privados para apoyar el esfuerzo.
Parcak comenzó su estudio de hace 11 años, en busca de rastros de muros de antiguos pueblos, sepultados bajo los campos de Egipto y las arenas del desierto. Las imágenes visibles obtenidas de la NASA y de los satélites QuickBird, se combinaron y analizaron los datos, así como la gama de infrarrojos y térmica del espectro de luz.
Parcak comenzó su estudio de hace 11 años, en busca de rastros de muros de antiguos pueblos, sepultados bajo los campos de Egipto y las arenas del desierto. Las imágenes visibles obtenidas de la NASA y de los satélites QuickBird, se combinaron y analizaron los datos, así como la gama de infrarrojos y térmica del espectro de luz.
Mediante ensayo y error, fue descubriendo que las imágenes más informativas fueron tomadas durante las semanas, relativamente húmedas, de finales de invierno.
Durante este periodo, las sepultadas paredes de adobe absorben más humedad de lo normal, produciendo una sutil firma química en el suelo que las cubre, y que se muestra en la alta resolución de las imágenes infrarrojas de satélite.
Estos sitios se convirtieron en "nuestros puntos calientes, lugares en los se acabaría la exploración a pie,"
El equipo encontró 17 estructuras enterradas con forma de pirámide, entre ellas uno en Saqqara, famosa por sus numerosas pirámides.
El equipo encontró 17 estructuras enterradas con forma de pirámide, entre ellas uno en Saqqara, famosa por sus numerosas pirámides.
Esa observación fue confirmada por un equipo de arqueólogos egipcios que excavaron parte de lo que ahora se piensa que es una pirámide de finales del Imperio Medio en ese mismo sitio.
Las otras 16 estructuras, desde el espacio, parecen pirámides; pero podrían ser tumbas de élite.
"Francamente, no vamos a saber si son realmente pirámides hasta que las excavemos", aclara.
A fin de probar algunos de los más recientes hallazgos de los satélites, Parcak contó con la ayuda de un equipo arqueológico francés que ya excavaba en un sitio conocido como Tanis, de 3.000 años de edad.
A fin de probar algunos de los más recientes hallazgos de los satélites, Parcak contó con la ayuda de un equipo arqueológico francés que ya excavaba en un sitio conocido como Tanis, de 3.000 años de edad.
Los datos de satélite revelan un laberinto de muros de adobe, calles laberínticas, y grandes residencias, supuestamente, residencias de ricos.
De esta manera, el equipo francés eligió una estructura configura desde las imágenes y excavaron allí. Bajo unos 30 centímetros de sedimentos, descubrieron los muros de adobe.
"Hallaron una correlación casi del 100% entre lo que detectamos en las imágenes y lo que vemos sobre el terreno"
"Esto le aporta una alta credibilidad a lo que vemos en la imagen total."
"Es un trabajo realmente increíble, en particular los resultados de Tanis,"
"Es un trabajo realmente increíble, en particular los resultados de Tanis,"
"Se puede ver el plan completo de la ciudad bajo las arenas".
La mayor recompensa puede venir en los próximos años, añade Lacovara, ya que el gobierno egipcio desarrollará un sistema de vigilancia arqueológica basada basado en datos espaciales por satélite.
"Sitios antiguos los hay a lo largo de todo Egipto"
"Y no hay tiempo ni suficiente dinero para supervisarlos sobre el terreno."
· Referencia: ScienceNow.org, por Heather Pringle, 27 mayo 2011
· Imagen: Las imágenes de satélite revelan un laberinto de calles y edificios en la antigua ciudad egipcia de Tanis. Crédito: DigitalGlobe
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