sábado, 4 de junio de 2011

Nuestra sombra...




No hay mayor sorpresa que darse cuenta que nuestra sombra decide
 por si misma que movimientos hacer. 

Cuando esto sucede, 
nuestra mente y la locura suelen hacer un buen binomio 
para nuestra desgracia.

 Afortunadamente, una imagen tomada casualmente puede eximirnos
 de diagnósticos errados a pesar de las aseveraciones pronunciadas 
por algún que otro afamado psiquiatra.

Como alguien decía hace unos años… 

“No estamos locos, sabemos lo que queremos”.

 Creo.

No hay comentarios: