Hay en mí una puerta
Un paso estrecho
En los días de luz queda abierta para el naciente
En los de lluvia
Se cierra como una ostra que guarda una perla negra
Pero lo único que quiero es un paisaje sin ventana
Y poder ser él
Sin el pan que el Diablo amasó
sin Dios de limosna
Pues para mí lo que falta sobra
Y mientras voy cerrando
Las puertas y ventanas de la casa
Allá afuera la aguja del tiempo gira.
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