Moreno mandó clausurar puesto de diarios en el Mercado Central
Las autoridades del predio, por pedido del secretario de Comercio,
cerraron un kiosco por vender Clarín y Olé.
En otro acto de censura, las autoridades del Mercado Central decidieron clausurar ayer por la mañana un puesto de diarios que funciona en la puerta del predio por vender ejemplares de Clarín y Olé.
La dirección del mercado -que responde al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno- ordenó el cierre del kiosco “por incumplir las órdenes de las autoridades”.
La medida se tomó una semana después del “aviso” que un grupo de personas había hecho al propietario del puesto de diarios. Puntualmente, lo amenazaron con “romper todo” si seguía vendiendo Clarín y Olé.
La decisión de clausura surgió luego de una nota que realizó el periodista Martín Bidegaray para el diario Clarín el 4 de julio, en la que informó sobre el estado de abandono del Mercado Central y la suciedad en varios puntos del predio. Bidegaray relató el descuido que presenta el lugar, donde hay más de 600 puestos de ventas de frutas y verduras, entre otros productos.
La dirección del Mercado Central está a cargo de Guillermo Cosentino, un hombre muy cercano al secretario de Comercio Interior. Y las decisiones que se toman en el predio llevan siempre el aval del polémico funcionario nacional. La orden de Moreno fue clara: que ningún ejemplar de Clarín estuviera disponible en el Mercado Central.
La decisión de clausura surgió luego de una nota que realizó el periodista Martín Bidegaray para el diario Clarín el 4 de julio, en la que informó sobre el estado de abandono del Mercado Central y la suciedad en varios puntos del predio. Bidegaray relató el descuido que presenta el lugar, donde hay más de 600 puestos de ventas de frutas y verduras, entre otros productos.
La dirección del Mercado Central está a cargo de Guillermo Cosentino, un hombre muy cercano al secretario de Comercio Interior. Y las decisiones que se toman en el predio llevan siempre el aval del polémico funcionario nacional. La orden de Moreno fue clara: que ningún ejemplar de Clarín estuviera disponible en el Mercado Central.
Tras esa orden, llegaron las amenazas de los hombres de Cosentino, no solo en el puesto de diarios sino también a los canillitas que quisieron vender los diarios del Grupo Clarín.
"Me dijeron que hoy podía abrir,
pero que no podía vender Clarín ni Olé"
El encargado de uno de los puestos de diarios del Mercado Central,
que había sido clausurado, contó que pudo reabrir pero con esa condición.
¡¡¡ OJITO...!!!
ni CLARÍN ni OLÉ.
¿Y después dicen que en este país
no hay libertad de prensa?
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