jueves, 11 de agosto de 2011

¿Está preparada la Humanidad para el siguiente paso evolutivo de la Tierra?


La degradación humana del medio ambiente tiene el potencial para estancar
el continuo proceso de la evolución planetaria, incluso puede hacer retroceder
ese reloj evolutivo que dejó el planeta habitable sólo por las bacterias
que dominaron hace miles de millones de años la historia de la Tierra,
dijo Charles Langmuir, geoquímico de Harvard.

Langmuir, profesor Higgins de geoquímica
y un experto en respiraderos volcánicos submarinos que contienen vida,
explicaba que los planetas, a través
de una serie natural de pasos evolutivos, transforma lugares sin vida en el hogar
de bacterias y otras vidas microscópicas, después lo convierte en un lugar que soporta formas de vida más complejas.

A lo largo del camino, la vida interactúa con las partes no vivas de un planeta
en continua evolución.
El oxígeno de la atmósfera de hoy, por ejemplo, fue inicialmente emitida
por las primeras bacterias que cambiaron la composición química
del aire durante miles de millones de años.

Langmuir describió esta evolución planetaria como una serie de pasos pero sin garantías de que el planeta proceda de uno al otro.

Cada paso representa un momento de crisis y oportunidad. Hasta el momento,
la Tierra ha superado cada uno de los pasos, mientras que otros planetas,
como Marte, que pudo tener alguna vez vida microscópica, no haya podido
cruzar ese paso evolutivo donde la vida se mantiene y se convierte en abundante.

"Parece probable que todos los planetas pasan por etapas,
pero algunos se bloquean y detienen"

"la vida, en mi opinión, es un proceso planetario natural, que puede ocurrir
en cualquier planeta con un buen sistema climático".

La Tierra hoy, puede estar al borde de otro paso, según Langmuir.

El complejo de la vida ha evolucionado hasta convertirse en vida inteligente que domina el planeta -los ecosistemas,
las redes alimentarias y el flujo de energía-, como ninguna especie hasta ahora.

Si el planeta ha de dar o no el siguiente paso, no depende de nosotros.

Si reconocemos que la humanidad
es una parte integral del planeta,
y comenzamos a trabajar por una Tierra sana, entonces, podremos avanzar,
junto con la evolución planetaria, hacia ese futuro desconocido.

Por otra parte, si continuamos viendo la Tierra como algo independiente,
algo que simplemente utilizamos, entonces el resultado de nuestras prácticas dañarán el medio ambiente lo suficiente como para detener la evolución planetaria, provocando incluso el retroceso hasta niveles donde sólo sea soportable
por la vida microscópica.

"La historia de la Tierra es nuestra historia.
Estamos íntimamente conectados a ella, en cada fibra de nuestro ser,
en cada aliento que tomamos.
Somos inseparables de la Tierra".



"Aquí vemos la vida en un medio ambiente totalmente diferente de otros en la Tierra, viviendo sobre la base del propio planeta.

Se cambia por completo nuestra visión de la vida en la Tierra.

Vemos que los volcanes y la vida están relacionados lo uno con lo otro; la Tierra
y la vida están relacionados"


Al principio, la Tierra podría haber estado como la luna, picada y bombardeada por meteoritos, con volcanes muy activos,
sin la protección de una capa de ozono, alta en dióxido de carbono,
y probablemente, a muy altas temperaturas.

La primera atmósfera, no tenía oxígeno en absoluto,
por lo tanto las primeras bacterias desarrollaron formas de vivir sin él.

Estas bacterias descubrieron cómo aprovechar la energía del sol a través
de la fotosíntesis -Langmuir denomina a esto la primera revolución energética
de la Tierra -, y soltar oxígeno como un subproducto.

Liberando pequeñas cantidades, por un número incalculable de bacterias,
durante miles de millones de años, poco a poco los niveles de oxígeno
se fueron acumulando en la atmósfera. Pero esto no sólo cambió la atmósfera, continuó Langmuir, sino que también cambió las rocas, porque el oxígeno
es muy reactivo e interactúa fácilmente con el hierro
y otros elementos de las rocas.

Para estas primeras bacterias anaerobias, el oxígeno no era una bendición,
sino un veneno.

Porque el oxígeno es muy reactivo, era tóxico para aquellas
microscópicas criaturas.

De ahí que se desarrollaran productos químicos, como los antioxidantes,
para protegerse contra los efectos perjudiciales del oxígeno.

Como los niveles de oxígeno aumentaron, algunas criaturas aprendieron
a utilizarlo de manera que les aportara un enorme impulso a su metabolismo, comparado con los procesos de oxígeno libre.

Langmuir describe la incorporación del oxígeno en el metabolismo
como la segunda revolución energética del planeta .

Las más complejas criaturas unicelulares,
las eucariotas, se sumaron a las bacterias
en ese parque microscópico de la Tierra,
que eventualmente formaban criaturas multicelulares.

Finalmente, hubo suficiente oxígeno para que el ozono se formara
en la alta atmósfera, la Tierra se blindó ante radiaciones perjudiciales
y permitió a la vida salir de los mares.

A partir de ahí, surgieron los grandes animales, despúes los mamíferos
y, finalmente, los seres humanos.

Entre tanto, los sistemas físicos fueron influenciados por los sistemas vivos,
con ciclos químicos dentro y fuera de la Tierra para mantener
el equilibrio químico de los mares y del aire.

El resultado final,
es que nosotros los humanos somos criaturas que formamos
parte de la Tierra, y seguiremos dependiendo de ella para nuestro futuro.

"Somos ... un agente de la evolución planetaria
o un agente de la destrucción planetaria"

"¿O miramos los actuales problemas ambientales como tan sólo
meros usuarios de la Tierra,
o reconocemos que somos el subproducto de 4,5 mil millones de años
de evolución planetaria?

Lo que hagamos puede determinar si el planeta es capaz de pasar
a su siguiente fase de desarrollo".

fuente:Science Daily

No hay comentarios: