domingo, 7 de agosto de 2011

Nuestro compañero de cama...




 Si tenemos una almohada con apenas dos años de antigüedad, el diez por ciento de su peso son cadáveres de ácaros, unos bichos tan pequeños que prácticamente no se ven a simple vista y que todo el tiempo están comiendo nuestra pìel muerta mientras dormimos, escondidos en almohadas y colchones.

El lado bueno es que gracias a estos buitres de alcoba queda eliminada
una gran cantidad de polvo, compuesto principalmente por restos de piel que
se muere y se repone permanentemente sin que nos demos cuenta.

Los ácaros tienen el banquete asegurado, porque perdemos más de 18 kilos de piel durante
la vida (salvo los que se hacen lifting y lipoaspiraciones, que deben perder más de 100 kilos).
o en mi caso con psoriasis ... supero los 100kg lejos.

Sepan entonces los exhibicionistas que cuando hacen el amor en el dormitorio tendrán millones de espectadores.
                                          “¡acarotengo!”.

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