Camino en azufre marcando huellas sin color
cultivando horas y horas de desgaste,
entonces...
contemplo el silencio perpetuo
Y traspaso en un abrir y cerrar de ojos
la cristalina espalda que corre de prisa;
aún así, el incipiente dolor no me logra alcanzar
Es sólo el conjunto sin pertenencia
la línea equidistante que bien se podría tachar
A final la ecuación de libertad
no es mas que una incógnita sin resolver,
¿Será que nunca X es igual a Y?
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