lunes, 14 de mayo de 2012

Israel Completa la Construcción de su Muro de la Vergüenza


Los bloques de cemento van encajando unos con otros como piezas de dominó. En un par de semanas estará listo este tramo de muro de hormigón con el que Israel quiere reforzar su frontera norte y protegerse de posibles ataques procedentes de Líbano. 
Con esta nueva barrera, Israel queda ya casi amurallado por completo; aislado físicamente de sus vecinos por el norte, el sur y el oeste. 
Acero, cemento y alambre de espino es la tarjeta de visita que Israel ofrece a sus países vecinos —Siria, Jordania, Líbano y Egipto—, ocupados en revoluciones internas de potenciales consecuencias externas.
 Israel les muestra la cara más asustadiza de un país fuerte por fuera y temeroso por dentro. La llamada primavera árabe no ha hecho sino exacerbar ese nerviosismo y ha acelerado la construcción de un muro 
en la frontera con Egipto.

Del otro lado de la frontera norte, en el lado libanés, algunos curiosos se suben a un edificio a mirar cómo avanzan las obras. 
La base del Ejército israelí está prácticamente pegada a Kfar Kila, un pueblo libanés en el que junto a la bandera nacional, ondea otra, la del archienemigo Hezbolá, el partido-milicia chií. 
Esta semana, el máximo líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, ha vuelto a amenazar con un ataque a Israel en caso de una nueva incursión por parte de su vecino del sur. En el verano de 2006, Israel llevó a cabo una intensa campaña de bombardeos en Líbano que dejó 1.200 muertos en poco más de un mes.

Una de las casas de Kfar Kila está prácticamente pegada a la valla cubierta de plástico anaranjado que hasta ahora marcaba la frontera.
 Una patrulla de la UNIFIL, compuesta en parte por españoles, controla también las obras ante cualquier chispa que pueda saltar debido a la nueva maniobra israelí. “Estamos muy pegados y se trata de reducir la tensión.
 A veces nos tiran piedras.
 Cuando el muro esté construido no habrá contacto alguno; ni nos veremos”, explica el comandante Eran, responsable del Ejército israelí de la obra de Metula. Detalla, además, que el muro medirá entre cinco y siete metros de alto y cerca de un kilómetro de largo.

El verano pasado, un incidente fronterizo estuvo a punto de incendiar esta zona. Cinco personas murieron después de que la poda de un árbol junto a la frontera desatara un tiroteo entre el Ejército israelí y el libanés.
 La idea, dicen ahora los militares israelíes, es evitar que se repitan incidentes de este tipo. 
El nuevo muro no cubre, sin embargo, toda la linde, sino que se ocupa
 de separar los núcleos urbanos de un lado y otro de la frontera, por lo
 que no resuelve situaciones como la del pasado verano.