Muchas veces hablamos de la comunicación con el Universo
o con nuestro Yo superior.
Leyéndolo de esta manera nos parece un concepto
de lo más complejo y sofisticado.
Pero en realidad esa comunicación se encuentra en cada uno de los elementos que nos rodea, algunas veces en nuestro cuerpo, con “casualidades”
o toma la voz de un amigo en una conversación.
Cuando pedimos respuestas, la mayoría de las veces se nos conceden,
otra cosa es que las sepamos y queramos escuchar.
Porque cuantas veces sabemos que es lo que nos conviene/queremos pero nos da miedo abandonar antiguos patrones, comportamientos,
lugares y personas, a los que nos agarramos con fuerza?
Confía, el Universo está contigo.
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