martes, 5 de junio de 2012

Inmortalidad.-Milan Kundera


" Cuando era pequeña el padre le enseñó a jugar al ajedrez. 
Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras:
 pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, 
al lado del sitio que ocupaba la torre.
 Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo
 en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; 
se va a vivir a otra parte. 
Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto
 más cuanto más cansada estaba. "