domingo, 1 de julio de 2012

Radiación celular y cáncer ¿Cuantas más pruebas necesitan?


Lizzy Daecher (BWN) Los teléfonos celulares emiten una peligrosa forma de radiación electromagnética no-ionizante, esta radiación puede ser absorbida por los tejidos y las células que entran en estrecho contacto con el teléfono, por ejemplo, en la cabeza y el cuello. Innumerables estudios científicos en el pasado produjeron resultados alarmantes, y estudios más recientes, realizados sobre la exposición a largo plazo, (diez años o más), han establecido claramente que existe un vínculo entre el uso del teléfono celular y ciertos tipos de cáncer.

La prueba científica: Los Doctores Lai y Singh (Universidad de Washington) fueron los primeros en utilizar la prueba comet assay en ratas, demostrando el daño al ADN (roturas de doble cadena), luego de exponer a los animales a la radiación del teléfono celular. El comet assay es una de las pruebas más concluyentes disponibles para medir la fragmentación del ADN.

Su trabajo coincide con los hallazgos del Dr. Andrew Goldsworthy, MSc PhD, en cuanto a los efectos biológicos de campos electromagnéticos débiles (marzo de 2012). El Dr. Goldsworthy concluye que: "Una fragmentación de ADN similar en todo el cuerpo, significa un mayor riesgo de cáncer, ya que los genes esenciales para controlar la división celular resultan dañados o se pierden".

Estudios actuales que investigan la incidencia de cáncer cerebral están respaldando este fundamento. El uso regular del teléfono celular o móvil, casi duplica el riesgo de cánceres cerebrales en adultos justamente del lado de la cabeza donde las personas apoyan el teléfono. Los cánceres no se limitan sólo al cerebro. Alcanzan la glándula salival parótida y la glándula tiroides, situada en el cuello, estos tipos también van en aumento.

Capitol Hill

Durante el año 2009 varios expertos muy respetados testimoniaron sobre los riesgos para la salud a los que se someten los usuarios de teléfonos celulares (270 millones), en el Capitolio, frente a la Subcomisión de Asignaciones del Senado.

• El Dr. John Bucher, Director Asociado del National Institutes of Health, programa de toxicologia nacional (EE.UU.), testificó: "Sólo bastan de 10 a 12 años de exposición a la radiación de un teléfono celular para padecer cáncer de cerebro, aunque no sucede en todos los casos. Sin embargo los niños corren mayor riesgo dada su configuración craneal que permite una penetración más profunda de la radiación con un riesgo potencialmente mayor. "

• El Dr. Siegal Sadetzki, Director del Cancer and Radiation Epidemiology de Chaim Sheba Medical Center, (Israel). Anunció que tras 10 años de investigación en esta área, había publicado sus resultados en el 2008. En sus conclusiones el uso intensivo de teléfonos móviles ocasionaron tumores en las glándulas salivales. El Dr. Sadetski vio consistentes resultados positivos y observó que los tumores siempe aparecían del mismo lado de la cabeza, donde se sostiene el teléfono.

• Dra. Devra Lee Davis, de la Universidad de Pittsburgh, profesora de epidemiología, citando el trabajo del Dr. Leonard Hardell en Suecia sobre el uso frecuente del teléfono celular antes de los 20 años de edad. "Los jóvenes que utilizaron el celular con frecuencia tuvieron de 4 a 6 veces más tumores cerebrales (que quienes no usan móvil) cuando llegaron a los 30 años. Para los más menores, el riesgo aumenta cinco veces más." La Dra. Davis declaró: 
"Si unimos los resultados de los estudios del Dr. Lai y el trabajo del Dr. Singh con las investigaciones en seres humanos del Dr. Sadetski y otros, que han examinado a personas que tienen diez o más años de exposición, tenemos pruebas contundentes".

• Davis también recomienda sostener el teléfono celular como mínimo a 2 centímetros y medio del cuerpo. Su propuesta no sólo es su propuesta, sino una recomendación que viene en los manuales de Blackberry y iPhone.
 "Estoy pidiendo que lean las instrucciones de los teléfonos donde aparece esta advertencia. Simplemente hago hincapié en que la propia industria nos está diciendo que los teléfonos celulares son peligrosos".

Lizzy Daecher (BWN)