Referencia: Mythopedia.info .
Nuestro objetivo es estudiar la información histórica acerca de la estructura, funcionamiento y los orígenes de la naturaleza, con especial énfasis en los sucesos transitorios.
Tal como los científicos ahora reconocen, el plasma es el estado dominante
de la materia en el universo, y este tema está muy bien en cuanto se refiere
a la mitología de plasma.
Este término tan llamativo nos sirve para distinguirlo del actual enfoque de la mayoría de escuelas tradicionales sobre la "mitología de la naturaleza',
que no reconocen el importante papel de los sucesos transitorios en las tradiciones humanas.
El universo de plasma
El espacio no es un vacío salpicado de cuerpos aislados siguiendo cursos perpetuamente estables, como lo define la ley de gravedad.
Desde el comienzo de la Era Espacial, se ha ido descubriendo gradualmente que el espacio se compone de un 99,99% de plasma, atravesado por filamentos eléctricos y campos magnéticos que abarcan muchos órdenes
de magnitud. Este nuevo paradigma se conoce como cosmología de plasma,
y fue iniciada por el científico sueco, Hannes Alfvén (1908-1995).
El plasma es un gas parcialmente ionizado considerado como el "cuarto estado de la materia", que responde con gran sensibilidad a los cambios de su campos magnéticos y se hace visible para el ojo humano cuando es invadido
por una corriente eléctrica lo suficientemente fuerte.
La roca sólida, los océanos y las regiones inferiores de la atmósfera de la tierra pertenecen al pequeño segmento del cosmos que no se encuentra
en estado de plasma.
Sin embargo, la misma tierra está bañada en un entorno electromagnético.
De esto consiste la capa magnética que protege al planeta del envolvente viento solar y de otros agentes externos que inciden en ella, como los objetos cercanos a la Tierra (NEO) y, con mucha menos frecuencia, de los cometas intrusos del sistema solar interior.
Además, el plasma penetra y controla un amplio rango de fenómenos terrestres, como las auroras, rayos, incendios, tornados y los flujos de lava.
Fuentes históricas
Por "información histórica" entendemos un denominador amplio que incluye una gran diversidad de materiales. Como "información tradicional" se refiere a las ideas o prácticas que se aprobaron de forma colectiva dentro de una o más sociedades, a menudo transidas de un sentido de la sacralidad y verificabilidad. Los mitos y leyendas, rituales, las nociones religiosas y metafísicas, artesanías e iconografía (como petroglifos, geoglifos, diseños de cerámica y estatuas religiosas), el traje, la arquitectura, que va desde los círculos de piedra y pirámides a las estupas y catedrales, así como las cosmologías proto-científicas e historias que están repletas de referencias al mundo natural y su pasado.
Un segundo repositorio de datos se compone de documentos históricos relativos a las observaciones del cielo, la atmósfera y el paisaje,
o los acontecimientos históricos.
En cuanto al aspecto celestial de la naturaleza se refiere, estas fuentes históricas han sido objeto de diversas disciplinas variablemente etiquetadas como arqueoastronomía, astronomía cultural, historia de la astronomía o historia de las ideas o de la religión, según el alcance geográfico y cronológico.
El estudio de información histórica sobre el mundo natural es útil de diversas maneras. Resuma interés por derecho propio, lo que facilita el entendimiento de las culturas del pasado y su perspectiva del mundo. Esto se siente especialmente en los casos de los recientes descubrimientos sobre el universo de plasma, que arrojan nueva luz sobre los datos históricos que habían sido previamente inescrutados.
A un nivel más profundo, un estudio de la información histórica sobre el mundo natural también ayuda a aclarar la naturaleza
y el origen de la religión de forma global.
Por otra parte, las fuentes históricas tienen mucho que aportar a la ciencia moderna, ya que pueden complementar la reconstrucción científica del pasado, en concreto de la historia reciente del planeta Tierra.
Nueva teoría del mito
Empezando por algunos de los filósofos clásicos, los estudiosos han meditado sobre la naturaleza y el origen de la mitología desde hace siglos. Sin embargo, aunque respetables disciplinas como la geología, astronomía, física, biología, arqueología y la lingüística, han ido madurando gradualmente, el tema de la mitología ha seguido careciendo de una base de consenso sobre el método y la dirección. El empleo de métodos estructurales, históricos y comparativos de reconstrucción similares a aquellos aplicados en la lingüística y la biología evolutiva, ha hecho posible establecer los cimientos teóricos para la "mitología de plasma", como una nueva dirección en la disciplina
de la mitología comparada.
Dentro de la historia de las ideas, "la mitología de plasma ', con su énfasis en los fenómenos naturales transitorios, puede ser vista como la moderna sucesora de los modelos "introspectivos" y estructuralistas psicosociológicos preferidos durante la mayor parte del siglo XX, que fueron defendidos por pensadores de la talla de Sigmund Freud, Carl Jung, Joseph Campbell, Émile Durkheim, Georges Dumézil y Claude Lévi-Strauss. La explotación de los conocimientos científicos de vanguardia de los fenómenos geológicos, atmosféricos y astronómicos, como potencial de inspiración de numerosos temas míticos pueden ser considerados como la continuación moderna de una vieja "escuela de la naturaleza" de la mitología que, desde finales del siglo XIX y, finalmente, ser suplantadas por las teorías 'psicosociológicas', queriendo invocar el comportamiento del sol, la luna, la vida vegetal y demás, como la fuente de inspiración de importantes temas míticos. Sin embargo, a diferencia de la vieja escuela, el enfoque interdisciplinario moderno:
• Da un énfasis mucho menor a las metáforas elaboradas y el aspecto lingüístico de los nombres de los personajes míticos;
• Se concentra en los acontecimientos dramáticos de corta duración, en lugar de los menos 'sobrecogedores' espectáculos, como el amanecer o el ciclo lunar;
• Y se beneficia del inmensamente mejorado estado de la geofísica, la física de plasma, la climatología y disciplinas científicas relacionadas.
El impacto de la ciencia de vanguardia en las humanidades es más palpable en el campo de la astronomía. Antes de la era espacial, los científicos todavía describían el sistema solar como un relativamente tranquilo "vacío", en el que sólo los planetas, asteroides y algún que otro cometa ocasional, se movía entre los cursos fijados con precisión por Aristóteles o Ptolomeo.
A consecuencia de ello, los estudiosos de humanidades que investigaban las reflexiones de los conceptos astronómicos en las antiguas tradiciones, estaban muy limitados con estas restricciones. La concepción moderna del sistema solar como una red muy compleja que combina las fuerzas gravitatorias y electromagnéticas, en la que el viento solar interactúa con el espacio interplanetario y la magnetosfera del planeta, inyecta una nueva vida a la obsoleta comprensión de antes de 1950 sobre el sistema solar, lo que permite a los teóricos contar con una variedad mucho mayor de observaciones tradicionales en un nivel superior de satisfacción intelectual.
Primeras teorías incorporadas
El enfoque aplicado de la 'física de plasma' a la información histórica acerca de la naturaleza, y en particular a la mitología creacional, no se limita a negar o ignorar las teorías más antiguas mitológicas como la expuestas por Edward Tylor, Sir James Frazer, Émile Durkheim, Carl Jung, Mircea Eliade, Georges Dumézil y Claude Lévi-Strauss, sino que, al mismo tiempo que reconoce su valor, las coloca en una perspectiva diferente, siempre en un marco regulado
e integral:
• La afirmación de los naturalistas de que muchas de las tradiciones míticas y de otro tipo, describen fenómenos naturales conocidos (lo simbólico desde el punto de vista moderno, a menudo significaba algo literal en las sociedades tradicionales) es con frecuencia correcto, en cuanto a la comparación de los dioses y los antepasados con el sol, la luna, el arco iris o una cierta planta o animal, puede ser visto como una adaptación del antiguo material narrativo al estado presente y más 'tranquilo' del mundo natural.
• La aseveración de Durkheim y Dumézil de que muchos mitos reflejan aspectos de la sociedad humana dan en la diana, aunque ellos no se inspiraron en esos aspectos, sino que actuaron como modelos para ellos.
• Los arquetipos de Jung y la estructura binaria de Lévi-Strauss de la mente, existen y operan en la mente como sugerencias, aunque sean también una huella más que el origen de los mitos.
La síntesis que se plantea reconoce que la mitología y la religión son partes de un sistema único, y que de la entrada ideacional de este sistema se derivan fundamentalmente las pruebas experimentales o de observación, las cuales, consiguientemente, informan y dan forma a las dimensiones psicológicas, sociológicas y artísticas de la tradición, y también, que el contenido global es predominantemente suministrado, en parte por las observaciones externas o naturales, y en otra, por las experiencias internas o psicológicas. En general, las experiencias sensoriales se encargan del mundo externo del cielo, la atmósfera o el paisaje informado por la mitología de los orígenes o la creación y el establecimiento cosmológico más amplio de un sistema de creencias. Ese marco es entonces modificado, coloreado y dotado de una dimensión ética o moral por las experiencias internas de los seres humanos, como en las visiones obtenidas por los hombres santos o en las experiencias cercanas a la muerte, entre otras.
En este proyecto en marcha, se desarrolla una metodología que distingue entre las tradiciones basadas en los fenómenos externos, físicos y los fenómenos internos, psicológicos. Los motivos globales integrados en el ciclo de los mitos de la creación tienden a originarse en experiencias colectivas del mundo físico. En otros motivos aislados, los motivos referentes a las almas humanas o de los antepasados en lugar de las deidades, y los motivos que siguen siendo experimentados por individuos de hoy en día, probablemente, traicionan la misma fuente psicológica. La procedencia celestial de los contenidos originales de muchos mitos de la creación, explican la notable uniformidad de la tradición humana. El plasma, sin duda, juega un papel determinante en el medio físico de la ecuación, y puede muy bien llegar a hacerlo, también, en el medio psicológico.
Verificación
A diferencia de las muchas teorías anteriores sobre los mitos, la conexión interdisciplinar de la ciencia del plasma añade el beneficio inestimable de la capacidad de prueba: Experimentos controlados de laboratorio son capaces de poner a prueba la teoría, mediante la reproducción de las estructuras que se presentan en el mito y en el arte tradicional. Otra prueba puede consistir en la comparación de una distribución geográfica de determinados motivos míticos con una forma hipotética de cielo tal como le habría aparecido a los observadores astrónomos de entonces, teniendo en cuenta la latitud, longitud y altitud, el clima local, el movimiento orbital de la tierra y otros objetos posiblemente implicados.
Esta línea de investigación podría llamarse mitogeografía.