De los rayos gamma se dice que son partículas sin masa,
poseedores de momentum extremo.
Según un reciente comunicado de prensa, el Fermi Gamma-ray Space Telescope, ha detectado varias fuentes no identificadas de intensas emisiones de rayos gamma que no se han visto en ninguna otra frecuencia.
La NASA lanzó el telescopio (anteriormente conocido como GLAST)
el 11 de junio de 2008.
Su misión principal es la observación de las ondas electromagnéticas de alta frecuencia en el espacio, incluyendo, por supuesto, los rayos gamma.
La razón de colocar el Fermi en una órbita alta fue que los rayos gamma son incapaces de penetrar la atmósfera terrestre.
Los rayos gamma son unas teóricas "partículas electromagnéticas llamadas fotones". Debido a la supuesta "dualidad" de la materia, capaz de existir como onda y como partícula, y a que ‘no tienen masa’, según y como los astrofísicos definen la masa. Sin embargo, si viajamos a enorme velocidad
(hasta 2.993 x 10^10 centímetros por segundo), los llamados "efectos relativistas" entran en juego.
Tal como está consensuado por las teorías, la velocidad ofrece un momentum significativo a los fotones, suficiente para que tengan un impacto
sobre la materia normal.
Por lo tanto, los rayos gamma son "radiaciones ionizantes", ya que son capaces de golpear los electrones de un átomo.
De los tres tipos de radiactividad natural, los rayos gamma son los más energéticos, con valores de 10^15 veces mayores que la luz visible. También tienen longitudes de onda cortas, llegando a menos de 0,1 nanómetros en algunos casos.
Uno de los recientes descubrimientos de Fermi concierne a la Nebulosa del Cangrejo. Durante muchos años, los astrónomos pensaban que la Nebulosa del Cangrejo era bien conocida, con su constante brillar de rayos X. Fermi descubrió que estaba emitiendo estallidos de rayos gamma tan fuertes que les está haciendo replantearse sus teorías. Las "súper llamaradas” de radiación gamma son explosiones hacia fuera de la nebulosa, de intensidad rápidamente ascendente y descendente.
Alice Harding, en el Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, informaba: "Estas superllamaradas son los explosiones más intensas que hemos visto hasta la fecha, y todos ellas son eventos en extremo desconcertantes. Pensamos que puedes estar originados por súbitos reordenamientos del campo magnético, no muy lejos de una estrella de neutrones, pero exactamente nada sabemos de lo que allí está sucediendo."
Cuando las partículas cargadas son aceleradas por un campo eléctrico, emiten radiación sincrotrón, que a menudo adopta la forma de rayos X o rayos gamma. Los experimentos de laboratorio confirman que ess es la manera "más fácil" de crearlos. Estos no se crean en los campos gravitacionales. No son necesarios los "pulsar", "estrellas de neutrones", o masas de compresión casi infinita en volúmenes infinitesimales. Hay factores mucho más mundanos que deben ser considerados al analizar los datos desde el espacio, antes de recurrir a objetos hiper densos y otras ficciones exóticas.
Como se ha señalado en otros artículos, Hannes Alfvén, pensó que la "capa de doble explosión" debería considerarse como una nueva clase de objeto celeste. Se trata de capas dobles en un espacio de plasma capaces de formar la mayoría de las estructuras inusuales que vemos.
Las zonas de compresión (Z-pinches) de los filamentos de plasma, crean los plasmoides que se desarrollan en estrellas y galaxias.
La electricidad es responsable del nacimiento de las estrellas, y cuando la densidad de corriente se eleva demasiado, las capas dobles del circuito liberan catastróficamente su exceso de energía, y aquí es donde aparecen las explosiones de rayos gamma, rayos X o las llamaradas de luz ultravioleta.
«Según se ha dicho, es obvio que la astrofísica corre el riesgo de volverse demasiado especulativa, a menos que se esfuerce mucho para mantener el contacto con la física de laboratorio.
De hecho, es esencial subrayar que la astrofísica es, esencialmente, una aplicación a los fenómenos cósmicos de las leyes de la naturaleza
descubiertas en el laboratorio.
Se desprende de ello que, un determinado campo de la astrofísica no está aún maduro para un enfoque científico, antes de que la física experimental
haya alcanzado un cierto grado de desarrollo.»
Hannes Alfvén
- Referencia: ThunderBolts.info, 23 de mayo 2012 por Stephen Smith
- Imagen: Fuentes de rayos gamma en el cielo. Crédito: NASA / DOE / Fermi LAT collaboration.