martes, 16 de octubre de 2012

Sarandí - Buenos Aires... por los 66´


Claro que era difícil evitar aquello
las puertas parecían ventanas
las galletas, dragones
los pantalones, desgracias
pero probablemente bastaba con apretar los pies
con desentumecer las manos
para que la sangre no se quedara atascada
en algún punto entre el corazón y la garganta