lunes, 5 de noviembre de 2012

el diario del Lunes: mientras desayuno... (22.431)

El billete de 100 pesos perdió el 70% de capacidad de compra

Valor real de $ 100. Evolución del valor del billete en base a enero de 2006 = 100 pesos.


Hasta hace no mucho tiempo, salir a hacer compras con un billete de $ 100 implicaba cierto esfuerzo físico para cargar las bolsas con los productos que 
se podían comprar. Hoy, a la cajera del supermercado, le basta sumar un detergente, un kilo de yerba, medio kilo de jabón en polvo, tres leches,
 un kilo de pomelos, dos kilos de papas y un paquete de galletitas 
para llegar a esa suma. 
En otra escala de gastos, el billete violeta con la cara de Julio A. Roca alcanza apenas para comprar un kilo de helado premium, una pizza completa o para pagar un remis desde Constitución hasta Vicente López.
 Sucede que, por efecto de la inflación, el poder de compra del billete de denominación más alta en el país, se deterioró hasta cubrir sólo una tercera parte del gasto que cubría hace una década.
Es decir, desde 2006, e l billete perdió cerca de un 70% de poder de compra .
Según un cálculo de la consultora Abeceb, tomando en cuenta la evolución 
de la inflación en los últimos años, “para adquirir aquello que hoy se compra por $ 100, sólo se necesitaban $ 31,50” hace seis años, señalaron.
Hace dos décadas, cuando se emitieron los primeros ejemplares, con un billete de 100 o su equivalente en dólares debido a la Convertibilidad, los argentinos podían comprar 20 kilos de asado o 100 litros de leche en sachet, por ejemplo.
 Y con un poco más, hasta un pequeño electrodoméstico. Por entonces, el salario medio industrial rondaba los $ 500.
Sin embargo, la gran caída del valor del billete se intensificó a partir de enero de 2006, con la aceleración del ritmo inflacionario . 
Desde entonces, según el INDEC la inflación acumulada hasta ahora fue de 64% . Pero las provincias registraron una suba de precios de 210% en ese lapso.
Así, la estampida de precios obligó al Banco Central a emitir más billetes,
 Hoy, aquellos de más alta denominación representan el 54% del dinero circulante, cuando en 2003, eran el 28% y en épocas de la Convertibilidad, sumaban apenas el 20%.
Otro dato ilustra la proliferación del rostro de Roca en el dinero. 
Hasta hace una década, uno de cada 4 billetes de los que había en los cajeros automáticos era de $ 100.
Hoy tres de cada cuatro corresponden a esa denominación.
Según los economistas la gran cantidad de billetes de $ 100 genera problemas en los cajeros , falta de cambio, y además una mayor erogación por el hecho de tener que emitir más cantidad de billetes.
“En algún momento, se van a van a tener que emitir billetes de denominación más alta para resolver este tema”, advierten.
Hasta ahora, “el Gobierno evitó hacerlo por temor a un aumento de las expectativas inflacionarias”, explican los analistas. 
Sin embargo, los bienes cuestan más y se necesitan cada vez más billetes para comprarlos. El otro problema es que empieza a sentirse la falta de cambio en las transacciones de menores montos.
En otros países, los respectivos billetes de más alta denominación permiten a los consumidores acceder a otros bienes y servicios.
 En Chile, el billete más grande es el de $ 20 mil, equivalente a US$ 41,
 con el que se puede comprar un pantalón (no de marca) o un par de sandalias de verano . En Uruguay, los escasos billetes de $ 2000 permiten cargar 55 litros de nafta súper o comprar un microondas.
En Europa, con el de 500 euros, se pueden pagar dos noches en un hotel lujoso de Madrid o comprar, en Alemania, uno de los últimos modelos de celular:
 el Samsung S3. En Estados Unidos, con 100 dólares, se puede acceder a la compra de un jean de marca Wrangler o a unos buenos parlantes para
 un iPad. Productos, que en el mercado local, los consumidores no pueden comprar -de ninguna manera- con el modesto billete de e $100.

Por otro lado: 

Denuncian que Recalde cobra tres sueldos en Aerolíneas


Mariano Recalde cobra tres sueldos por su función en Aerolíneas Argentinas:
 uno de $712.000 anuales como titular del holding aéreo estatal y otros de $72.000 cada uno por año como cabeza de Austral 
y de la propia aerolínea de bandera . 
La revelación fue hecha anoche por la diputada Graciela Ocaña en el programa Periodismo Para Todos , que conduce Jorge Lanata en Canal 13.
Según dijo Ocaña en un informe dedicado a la gestión del funcionario en la empresa, los sueldos de Recalde surgen de su última declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción, correspondiente al período 2011.
En el informe también se mostró que el trámite de expropiación de la empresa está inconcluso, con lo cual técnicamente las acciones pertenecen a la compañía española Marsans, sus antiguos dueños. 
A su vez, en la empresa no se presentan balances desde 2008, y por eso es imposible conocer el estado real de la compañía, en donde se hizo notoria en los últimos años la presencia de militantes de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora, a la que pertenece el propio Recalde.
Cuando llegó al cargo de presidente de la compañía, Recalde y Axel Kicillof 
(su segundo en la empresa en ese momento) no tenían experiencia en manejar una empresa. Por eso, se aseguró en la nota, encargaron un plan de negocios a una consultora estadounidense, tras lo cual se afirmó que Aerolíneas dejaría de dar pérdidas este año, lo cual quedó desmentido con las transferencias que le hace el Estado nacional todos los meses para cubrir los déficits.
En PPT también se aseguró que Recalde aseguró en sus declaraciones juradas una deuda con Aerolíneas de 144.000 pesos y un préstamo que le hizo al viceministro de Justicia, Julián Álvarez en 2010. 
En este último caso, Álvarez no blanqueó en su propia declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción ese mismo préstamo.
El cineasta y ex piloto Enrique Piñeyro planteó sus reparos a la idea de “conectividad” que promociona la empresa en sus publicidades. 
A su vez, Ricardo Cirielli, ex funcionario kirchnerista y sindicalista aeronáutico desmintió que Aerolíneas haya comprado 57 aviones nuevos tal como se anunció desde la empresa desde que llegó Recalde.

Pero nosotros comemos con $6.-