
Siempre he tenido la impresión de que éramos cercanos,
como el amanecer a su atardecer nacidos de un mismo instante.
El día se eleva en el mismo momento en que te siento,
los truenos retumban suavemente; será una jornada lluviosa.
Te imagino recostada en mi cama.
La noche nos acompaña, la luz pinta su magia
Descubro tus cabellos en mis manos.
Mi cabeza cae, se alza de nuevo;
siento verdaderos deseos de cerrar los ojos.
Pienso en ti... simplemente en ti...