Situada a más de 7500 años-luz de la Tierra, en la constelación de Carina (La Quilla), la estrella Eta Carinae está condenada a una muerte espectacular. Con una masa monstruosa que multiplica por 120 la masa de nuestro Sol y 5 millones de veces veces más brillante, se trata de una estrella supergigante azul de brillo variable. Se estima que le orbita otra estrella supergigante de aproximadamente 30 masas solares, aunque aún no ha sido posible detectarla ópticamente debido a lo denso de la nebulosidad que rodea a Eta Carinae.
Su temperatura superficial es bastante alta, rondando los 40 000 K. Su enorme brillo hace que esta estrella sea muy inestable ya que sobrepasa el Límite de Eddington, que establece un límite máximo a la luminosidad y masa de una estrella para que permanezca en equilibrio. Esta inestabilidad hace que la estrella tenga episodios de actividad muy violentos, llegando a expulsar grandes cantidades de materia al espacio
Esta magnífica toma desde el Hubble en 1996 nos muestra cómo Eta Carinae ha estado eyectando enormes cantidades de masa (unas 30 masas solares) y ha formado una pequeña nebulosa a su alrededor,
En 1843 Eta Carinae aumentó espectacularmente su brillo, llegando a convertirse en la segunda estrella más brillante del cielo, tan sólo por detrás de Sirius. De hecho, en su momento se creyó que había explotado como supernova ya que tras unos meses decayó su brillo muchísimo, dejando de ser visible a simple vista.
Entre 1998 y 1999 ha vuelto a aumentar su brillo nuevamente.
Normalmente las estrellas tan masivas tienen una vida muy corta y nuestra protagonista no parece ser una excepción. Se le estima una edad de unos 2-3 millones de años (nuestro Sol tiene unos 4600 millones) y no se espera que le queden sino unas decenas de miles de años, apenas un suspiro en la vida de una estrella.
Eta Carinae se encuentra en el interior de la Nebulosa de Carina, o NGC 3372. Con diámetro que supera
los 60 años-luz, NGC3372 contiene también otras estrellas muy masivas como la HD 93129A, así como estrellas azuladas muy calientes del tipo O.
NGC 3372. Nebulosa de Carina, por el telescopio espacial Hubble
Carta astronómica de la congelación de Carina (La Quilla).
La nebulosa NGC 3372 está en el interior del segundo círculo desde la izquierda.
NGC 3372, vista por el ESO
Eta Carinae, en rayos-X por el Chandra. Esta imagen una estructura en forma de herradura de unos 2 años-luz de diámetro y una zona central de un tamaño aproximado de 3 meses-luz. La estructura externa induce a pensar en otra gran explosión de Eta Carinae hace unos 1000 años.
Vista en la banda de infrarrojos de una parte de la Nebulosa Carina justo por debajo de Eta Carinae,
por el telescopio Spitzer.
Dada la relativa cercanía de esta gigantesca estrella a nuestro Sistema Solar, cuando finalmente explote como supernova se convertirá sin duda en un evento astronómico de los más importantes de la historia.