lunes, 11 de febrero de 2013

mienTRas deSAYuNO...

El infierno “made in” Argentina...

Argentina, un país de tiempos vencidos donde la mala costumbre de enfrentarnos nos ha borrado la sonrisa y solo ha generado empobrecimiento económico y espiritual y un saldo de ángeles con tridentes, dueños de la verdad, del odio y del poder eterno. Capitanes de un barco que navega a la deriva en el mar de la confrontación enfermiza, motivado por conductas voluptas e interesadas que enarbolan las ya consabidas banderas de la igualdad, de los derechos humanos. Propósitos mentidos que se desvanecen en los hechos.  Terminando con esta triste historia, pido un cambio inmediato de actitud acompañado de una manifestación de interés y voluntad operativa que nos permita dar una vuelta de timón para encontrar el único camino que nos queda, el de la unión de todos los argentinos.
carta de lectores - El Tribuno de salta
Desde el gobierno se quejan de la intolerancia, piden conductas más humanas mientras en el mismo discurso vuelven a fomentar la división . Lo hizo la Presidente en Harvard, menospreciando a los estudiantes de La Matanza. O cuando hablaba de los piquetes de la abundancia, como si no tuvieran derechos o no pertenecieran al pueblo.  La intolerancia por quienes pensamos diferente la vivimos a diario. Ya sea con los escraches permanentes por cadena nacional de la primer mandataria, por sus respuestas a un actor, por Facebook, por Twitter, a los periodistas o políticos a través de 678 y otros obsecuentes pagos, campañas gráficas y hasta escupitajos con juicios populares a periodistas. Hasta las barbaridades que dijo Hebe de Bonafini tanto a opositores como a la Justicia que pasaron desapercibidas para los oficialistas. Eso si, cuando quienes padecen una protesta espontánea son miembros del gobierno se escandalizan y piden tolerancia. Personajes como el Vicepresidente, que hasta se regodea diciendo que nunca pensó en renunciar, hablan de un gobierno lleno de amor y tilda de fascistas a quienes no escuchan al que tiene algo para decir. Le diría que en ese caso, los primeros fascistas son los gobernantes, que utilizan la cadena nacional para hacer un monólogo, sin preguntas; que tampoco escucharon al Pueblo que se expresó masivamente el 13S y el 8N.  Miserables son los que dicen que podemos vivir con $ 6 por día y no ser pobres; los que congelan los precios por dos meses y van tirando parches para llegar a las elecciones como se pueda. Los sueldos ya están congelados hace rato. Los nuestros, porque el de la Presidente fue aumentado hace un tiempito mucho más que el índice de inflación del Indek y los legisladores lo han hecho en el día de hoy. Ninguno vive con $ 6 por día. Ellos son los verdaderos miserables.