
Vamos a ver si puedo ayudarte en tu decisión.
Por supuesto, debes tener en cuenta que lo que te diga son opiniones a título personal, pero por lo que te puedan servir, ahí van.
Lo primero es el asunto de la dificultad. Física es una carrera difícil, comencemos por eso.
También lo son la medicina o el Derecho, y personalmente me resultaría más difícil aprenderme el funcionamiento del cuerpo humano completo o saber qué leyes se aplican en cada caso.
Yo lo veo más como una cuestión de vocación. Creo que carreras como Derecho, aún cuando no te gusten, pueden aprobarse a base de echar codos y estudiar como un burro. En Física, eso no funciona: o te gusta, o no. Si te gusta, te resultará más o menos difícil, pero tarde o temprano lo conseguirás; pero si no te gusta, si no lo llevas por dentro, será muy difícil llegar a buen puerto, y caso de llegar hasta el final solamente tendrás un título que no te llena.
Cuando fui estudiante, los estudiantes que pensaban que era como en Bachillerato pero algo más duro, los que creían que con codos y esfuerzo se podía seguir adelante, tiraban la toalla tras el primer curso. Los que quedaban en segundo eran los que llevaban la Física en las venas (qué poético me estoy volviendo). Y creo que ese es el elemento fundamental en la decisión de hacer Física o no.
Es importante estudiar duro, claro, como en cualquier carrera, pero no creas que la carrera de Física es exclusiva de cerebritos. Genios hay muy poquitos, pero la mayoría de los físicos son sencillamente gente normal a la que le gusta esa rama de la Ciencia. Olvídate de lo que has visto en el cine o la televisión. Yo conozco pocos Sheldon Coopers, y estoy rodeado de gente “normal” que, sencillamente, tiene un cerebro, algo de mobiliario en el interior y muchas ganas de usarlo.
Si, como parece ser tu caso, es algo que te gusta la Física, coincido con otros en eso de que merece la pena. Hacer ciencia es estar en la punta de la lanza, en la frontera de lo desconocido; se va haciendo camino al andar, como decía Machado. Y Física, ya ni te cuento.
Lo de que te da un punto de vista especial de la naturaleza, bueno, en cierto modo lo llevas ya dentro si te estás planteando hacer Física. En general, ser científico te da una bolsa de herramientas extra para verlo todo. Aprendes a no creerte cualquier cosa que te digan, a cuestionarlo todo, a ver la cara B de la vida. Es algo muy agradable, y no es como dicen algunos, que piensan que saber ciencia te fastidia la experiencia de las cosas. Al contrario, te da una segunda capa. Saber lo que hay realmente detrás de una puesta de sol, de una exploración robot en Marte, o de un televisor de pantalla plana es un “extra bonus” que no todo el mundo puede disfrutar.
Llegamos a la cuestión espinosa de siempre: las salidas laborales. Física no es la típica carrera que te pueda servir para luego hacer oposiciones a la Policía Local. Es algo muy especializado, y las salidas profesionales son en principio restringidas: Universidades, centros de investigación, alguna empresa privada. Pero no dejes que eso te ciegue a la hora de escoger la carrera. Te doy tres motivos.
El primero es: si tienes una vocación de físico, síguela.
Yo siempre he pensado que una de las mayores desgracias que le puede pasar a una persona es acabar haciendo un trabajo o carrera que no le gusta. No importa lo que ganes, acabas arrepintiéndote de ello.
A mí me encantaba la Astronomía en particular (incluso ahora), y la Ciencia en General.
Ahora soy Físico Teórico, y aunque no soy astrónomo me gusta tal campo de investigación y lo disfruto. Más aún, nunca pensaba qué salida profesional iba a tener. Y lo mejor aún, puedes acabar trabajando en áreas de la Física que ahora ni existen.
A ver quién puede decir eso en empresariales o derecho.
Segundo motivo: la versatilidad.
Los físicos somos muy versátiles, como una navaja suiza. Estoy convencido de que McGyver era físico en la serie. Un físico que no haga un trabajo de físico puede perfectamente acabar como informático, estadístico, ingeniero, quién sabe. Será la mente que tenemos, será el entrenamiento en la Universidad, pero el caso es que valemos igual para un roto que para un descosido. Yo he visto ofertas de trabajo para físicos en el CERN, la ESO y el cuerpo de bomberos.
Tercer motivo: las salidas profesionales.
Cuando volví de Alemania (donde hice mi doctorado en los años 80) me sorprendió cuantísimos de mis amigos entraron en Derecho. Era la carrera de moda, la que tenía muchas salidas profesionales. Diez años después, montones de ellos malvivían como becarios en un bufete de abogados, y eso con suerte. No se dieron cuenta de que lo que cuenta no son el números de plazas laborales, sino la relación entre estas y el número de solicitantes. Aquellas convocatorias de 200 plazas para, digamos, abogados del Estado no sirven de mucho para conseguir empleo si hay 1.000 solicitantes por plaza. En otras ocasiones hubo otras carreras que se pusieron de moda: hoy Empresariales, mañana Medicina, luego Derecho de Nuevo. Siempre lo mismo: montones de gente sigue la moda de “esto tiene salida,” hipotecan varios años de su vida, y luego a buscar un empleo.
Por contra, los físicos tenemos menos salidas profesionales, pero somos muchos menos.
La relación solicitantes:plaza es mucho mejor. En mi primer puesto de profesor, estábamos dos solicitantes para dos plazas. No sé cómo nos lo hemos montado, pero el caso es que no conozco a un solo compañero en paro, como tampoco he oído nunca a ningún físico decir “¡ojalá hubiera hecho caso a mi padre y me hubiera metido a hacer la carrera de X!” Incluso los que salen ahora, en una época de crisis e incertidumbre, buscan becas, se mueve de aquí para allá y de algún modo van aguantando hasta que vuelvan las vacas gordas.
Esos van a pasarlo mal, cierto, pero lo tendrán mucho peor los quinientos graduados en Administración de Empresas que tienen que competir por una plaza en el Estado.
No te voy a decir lo que tienes que hacer, por supuesto. Esa es tu decisión, y será una de las más importantes que harás en tu vida. Pero, a la vista de tus comentarios como “Lo que me gusta de la física es a lo que llega con sus aplicaciones: el descubrimiento del funcionamiento de la naturaleza, el universo… En definitiva, entender donde vivimos“ creo que eres de los nuestros. ¿Que Física es difícil? Indudablemente. ¿Que te vas a subir por las paredes más de una vez y más de diez? Cuenta con ello. ¿Que tendrás crisis de identidad? Espera a que llegue el momento en que te pares en mitad de la calle y te grites mentalmente a mí mismo “¿pero qué cuernos estoy haciendo yo en Física?” Eso no te lo quita nadie.
Pero sarna con gusto no pica, y no debe darte miedo. Lo único importante en este momento de mi vida es preguntarte “¿de verdad me gusta esto de la Física?” Si la respuesta es afirmativa, adentro de cabeza. Huye de la mediocridad de una carrera que no te gusta, de un título “con muchas salidas.” Si por el contrario no lo tienes claro, mejor déjalo y dedícate a algo que te guste, o que tenga salidas.
Espero haberte sido de ayuda. Ruego porque todos, cuando les llegue el momento, sepan lo que desean a la hora de escoger. El resto, como decía el jefe de Peter Parker, es anecdótico.
Y por sobre todas las cosas... el ser Físico me permite soñar, crear, sentir, aceptar que simplemente debo encontrar aquello que ya está en la propia naturaleza, comprenderlo y experimentarlo, saber que no puedo modificar nada que no haya sido creado para ser modificado, creer en lo no observable, en las Hadas en los Duendes, el las historias de mi mundo de Nunca Jamás, reconocer que somos parte de un TODO, de una CAUSALIDAD y que nuestro camino hoy se extiende por 14.460 millones de años luz, por los cuales en distintos espacios-tiempos, capitalizaremos aquella conciencia y causalidad de la creación.
Y como una vez me dijeron... ser un Alquimista con corazón de Artista.
Y como una vez me dijeron... ser un Alquimista con corazón de Artista.
