En condiciones óptimas, podríamos alcanzar a distinguir hasta 3.000 estrellas en un cielo nocturno.
Pero la mayoría están condenados en las ciudades a perdernos casi por completo éste espectáculo:
un cielo nocturno bonito que pueda deslumbrarnos.
un cielo nocturno bonito que pueda deslumbrarnos.
¿Qué y cómo sería un cielo nocturno bonito?.
Por supuesto, uno que para empezar no esté contaminado lumínicamente.
Ya lo decíamos, que todos tenemos derecho a un cielo estrellado, un cielo donde por la propia contaminación lumínica, no desaparezcan las estrellas.
Afortunadamente, existen numerosos puntos del planeta donde observar un “cielo nocturno bonito”.
Pero tal vez, el más recomendable de ellos, sea el cielo de la noche atacameña, o algunos puntos de Chile.
Exponerse a un cielo nocturno en la zona de Atacama significa disfrutar de la experiencia de deslumbrarse a simple vista, tan sólo con mirar hacia arriba.
Exponerse a un cielo nocturno en la zona de Atacama significa disfrutar de la experiencia de deslumbrarse a simple vista, tan sólo con mirar hacia arriba.
En especial, la zona de San Pedro de Atacama es una de las regiones más privilegiadas del planeta para observar el cielo nocturno no sólo por su casi nula contaminación lumínica, sino también por la ausencia de nubes.
Prueba de ello, es que por ejemplo, en el llano de Chajnantor se haya instalado a 5.087 metros snm. y en pleno desierto, el mayor y más caro radiotelescopio terrestre construido (ALMA).
Pero tampoco es el único en la región.
