El icónico símbolo de Estados Unidos en distintos escenarios planetarios.
Eso es lo que creó Nickolay Lamm y lo hizo gráfico en dibujos, mediante los datos proporcionados por la profesora Marilyn Vogel, quien trabajó en Nasa y hoy realiza clases a nivel universitario.
Marte:
Marte:
La atmósfera de este planeta tiene una química en el aire que le da el tono rojizo de su fondo.

Venus:
Debido a su prolífica actividad volcánica, es cubierto en una atmósfera de CO2 con nubes de ácido sulfúrico.

Saturno:
Sus gases atmosféricos destruirían cualquier superficie como la estatua.

Urano:
El metano de su atmósfera le darían un tinte verde a su aire.
Sus fuertes vientos destruirían la estatua.

Júpiter:
El más grande de los planetas de gas. Su atmósfera es tan grande y gruesa que el hidrógeno
y componentes del gas de helio se condensarían