lunes, 27 de mayo de 2013

De qué está hablando ... (28410)


DE LA "SOLIDARIDAD" QUE TIENE PARA LOS ABORÍGENES "QOM"?

Foto: CHACO
GENOCIDIO ETNICO:
LA TRAGEDIA DEL PUEBLO QOM EN EL CHACO DE JORGE CAPITANICH:
En los últimos días murieron veinte aborígenes de hambre y muchos se encuentran en el mismo camino.
El Estado Argentino permite a capitalistas inescrupulosos en la provincia del Chaco y en muchas otras, incurrir en deforestaciones desmesuradas e irreversibles que son prácticamente la condena a muerte de los aborígenes, que viven de los montes y sus frutos, con la deforestación se secan sus ríos, se elimina la fauna, por día se desforestan miles de hectáreas.

Juan Sosa y Elida Sosa: Son aborígenes tobas. Viven en la Legua 8 “C” del Paraje “El Colchón”, que pertenece al ejido de la Municipalidad de Villa Río Bermejito. Juan Sosa tiene 66 años. Presenta DESNUTRICIÓN GRADO III. Padece TUBERCULOSIS desde el año 1969. Se sometió a tratamientos; con resultados dispares. A partir del 2001 recrudeció su enfermedad. El mes pasado vomitó sangre; dijo: “...largué como pedazos de hígado...”.

Su compañera es Elida Sosa. Presenta DESNUTRICIÓN GRADO I. Tuvieron 7 hijos, de los cuales algunos ya fallecieron; mostraron algunas dudas sobre este tema. No tienen ningún ingreso. No pueden trabajar. Elida colabora en la cocina de la escuela 854, ubicada a 5 Km. de su casa. No cobra sueldo. Por semana le entregan la siguiente mercadería: 3 Kg. de harina, 1 Kg. de yerba, 1kg de grasa y 1kg de arroz. Con estos productos se alimentan durante toda la semana, agregándose a la mesa dos nietos, también menesterosos. Son FAMELICOS. El principal reclamó que plantearon fue por COMIDA. Cuando Juan refirió esto, se angustió y se puso a llorar. En el atardecer del día sábado, luego de analizar los distintos casos de abandono humano y de desatención socio-sanitaria, fortuitamente nos encontramos ante un “hospital aborigen”. El contraste fue tremendo. Allí todo funcionaba en base a las costumbres antiguas, a las tradiciones y a la historia, para tratar de hacer frente a una cruda realidad gestada por algunos gringos y criollos.

El lugar es silencioso y prudente. Sin corridas, gritos ni reclamos. Todo una forma de vida en la adversidad. Respetuosamente se escuchaban. Nadie interrumpía a nadie. Todo bien, en el medio de las enfermedades y de los inconfundibles anuncios de que la muerte visita diariamente estas comunidades. Sin embargo, no se apreciaba desesperaciones ni ansiedades. El genocidio está en marcha.


La policía del Gobierno de Santiago del Estero, reprime a familias del norte de la Ciudad Capital en la zona conocida como Boca del Tigre y Mal Paso.


El viernes 24 de mayo a las 5:30 de la mañana un fuerte operativo policial sorprendió a algunas familias Tonocotés que viven desde hace 200 años en inmediaciones del Patio del Indio Froilán exigiéndoles que se retiren, bajo orden de desalojo firmada por el Juez Tarchini Saavedra. Sin mediar palabras cientos de policías con itacas, látigos, perros y caballos iniciaron la represión maltratando a todos, derrumbando casas e instalaciones. 
“Han venido cuando estaba todo oscuro, nos han disparado perdigones y balas de goma, 3 de mis nietos tienen heridas en la cabecita y uno en el labio, a mi hija que está embarazada, le han dado en la pierna” cuenta entre llantos doña Reina, sin encontrar explicación a tanta violencia contra ellos. Además de los heridos, apresaron a un miembro de la comunidad y a un compañero que es de INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), indignada refiere otra vecina: “los han pegado por todos lados, todo lastimados están los que han llevado presos, ellos ni se habían resistido, y los han rodeado y a patadas los tenían, no los soltaron, se los han llevado a la comisaría 49”. 
Desde hace 3 semanas la zona está sitiada por efectivos de la policía, que incluso impiden la circulación de vecinos por determinados sectores públicos. Custodian el trabajo de topadoras y retroescabadoras de la empresa Conorvial y Crisar, que llevan adelante el proyecto de urbanización del Gobierno de la provincia. Hoy luego de la represión y desmantelamiento de algunas instalaciones, continuaron con los trabajos de desmonte en alrededores de viviendas de la comunidad. Con toda impunidad algunos policías insultan a vecinos diciéndoles “indios de mierda” y registran con filmaciones a los que arriban al lugar. 
En medio de tanta indignación van llegando a solidarizarse con el pueblo Tonocoté jóvenes estudiantes, artistas, comunicadores y santiagueños preocupados. 
Así la palabra, el abrazo, el compartir da fuerza a quienes continuarán resistiendo en este lugar de nuestro Santiago, provincia con larga historia de lucha que agita esperanza.