Función de Onda, dícese de la función matemática que caracteriza a un sistema físico en la mecánica cuántica, y a través de la cual se obtiene toda la información que se puede obtener del sistema.
Es, por así decirlo, el santo grial de la mecánica cuántica.
esta ecuación nos describe la evolución temporal de la función de onda, y es la ecuación básica que rige los sistemas cuánticos. La función de onda describe la partícula cuántica hasta donde puede ser descrita, pero quizás el nombre no es muy afortunado, ya que no hay que pensar que estamos describiendo una onda real.
Al principio, Schrödinger así lo pensaba, pero más tarde se descartó esta idea. De todas maneras, la interpretación física de la función de onda ha sido y es objeto de controversia.
Siguiendo la interpretación más aceptada, la interpretación de Copenhague, la función de onda no tiene un sentido físico en sí misma, lo cual es filosóficamente interesante: aquella ecuación que nos describe el futuro de nuestro sistema, de nuestro Universo, tiene como magnitud básica un objeto matemático sin existencia real. Sin embargo, si calculamos el cuadrado de Ψ, más exactamente, si la multiplicamos por su compleja conjugada Ψ*Ψ, la función real resultante es una función que sí tiene sentido físico: representa la densidad de probabilidad de encontrar la partícula cuántica en un punto concreto del espacio.
Nótese el cambio de perspectiva con la física clásica, en cuanto que hablamos de probabilidades y no de certezas. Debido a ello, conceptos como trayectoria de una partícula, órbita, etc, quedan trastocados, y la visión mecánico-cuántica de los sistemas físicos es radicalmente diferente a la de la física clásica.
Como efecto colateral del carácter estadístico intrínseco de la cuántica, los cuánticos desarrollamos una psicología un tanto especial, huyendo de afirmaciones categóricas en nuestra vida diaria, e introduciendo un punto de indecisión en nuestro día a día.
El ejemplo más claro lo tenemos al encerrar un gato en una caja, y preguntarle al cuántico correspondiente su opinión sobre el estado del gato: no sabrá si esta vivo, muerto, o simplemente de parranda