
Este domingo, una llamarada solar de clase M3, entre las más potentes en la escala y provocada por la mancha solar 1401, chocó contra el campo magnético de la Tierra (06:17 UT, 03:17 Argentina).
Los satélites que se encontraban en órbita quedaron expuestos al plasma del viento solar y, como un eco de las llamaradas, intensas y espectaculares auroras se formaron en los cielos de Rusia, Dinamarca, Escocia, Inglaterra y Noruega.
“Los científicos del centro Goddard de la NASA comprobaron que la eyección de masa coronal dirigida casi directamente hacia la Tierra comprimió fuertemente el campo magnético de nuestro planeta.
Hasta ahora no se informaron sobre daños en satélites o redes eléctricas, aunque los primeros sí quedaron expuestos brevemente”.
Según los investigadores “creen que la nube de plasma viaja a una velocidad de 2.200 km, aunque todavía no está confirmado que se dirija directamente hacia la Tierra.
Una inspección preliminar de las sondas SOHO(Solar and Heliospheric Observatory) y STEREO sugiere que la eyección embestirá el campo magnético de la Tierra martes o el miércoles”.

La Comisión Europea (CE) presentó días atrás, un informe en el que calificaba de ‘creciente’ el riesgo de que se produzca un evento tecnológico de dimensiones ‘catastróficas’ por culpa de una tormenta solar que afecte a las infraestructuras terrestres, como las redes eléctricas, de telecomunicaciones, de navegación por satélite o a sectores como la banca, los medios de comunicación, los transportes aéreos y marítimos o las redes de suministros básicos para la ciudadanía.
Nueva llamarada, esta vez de a mancha solar 1402
El Observatorio del Clima Espacial ha informado que a las 03:59 de este lunes (03:59 UT, 00:59 Argentina) ha tenido lugar una explosión solar clasificada como clase M9, casi una llamarada X, las más grandes que existen. Se trata de la tormenta más potente de los últimos meses.
Las imágenes han sido captadas por el Observatorio Solar de la NASA (Solar Dynamics Observatory).
El mayor riesgo de estas tormentas solares es la posibilidad de que afecten a los sistemas de comunicaciones en la Tierra.
Desde el Observatorio han subrayado que esta situación entra “dentro de lo que pude suceder con normalidad” dado el actual momento activo del Sol, y que “no se puede concluir que tenga tampoco ninguna peligrosidad”, aunque, lógicamente, tratándose de una llamarada asimilable a X, se trata de un fenómeno con la capacidad potencial de causar nuevas tormentas solares mayores que las de este fin de semana y deben ser seguidas de cerca.