Investigadores de las Universidades de Rochester y Carolina del Norte han logrado, por primera vez, enviar un mensaje a traves de un haz de neutrinos, diminutas partículas prácticamente sin masa y que recorren el Universo a la velocidad de la luz.
El mensaje fue enviado a través de 240 metros de sólida roca. Cuando llegó al otro lado, los científicos pudieron leerlo perfectamente. El texto decía, sencillamente "Neutrino".
El experimento, que se publicará en la revista Modern Physics Letters A, abre la posibilidad a nuevos sistemas de comunicaciones en el que no serían necesarios cables ni satélites.
"Utilizando neutrinos - afirma Dan Stancil, de la Universidad de Carolina del Norte y autor principal del estudio - será posible la comunicación entre dos puntos cualquiera de la Tierra sin necesidad de utilizar cables ni satélites. Los sistemas de comunicación por neutrinos son mucho más complejos que los actuales, pero pueden tener importantes usos estratégicos".
Son muchos los que hasta ahora habían teorizado soble la posibilidad de utilizar neutrinos en las comunicaciones. Y ello a causa de una de sus principales propiedades: su capacidad de pasar a través de prácticamente todo lo que encuentran a su paso. En efecto, su masa es tan escasa que apenas interactúan con el resto de la materia. Billones de neutrinos procedentes del Sol pasan cada segundo a través de cada centímetro de la Tierra, atravesando el planeta limpiamente, como si fuera vacío.
Desde un submarino
Si la tecnología probada por Stancil y sus colegas pudiera instalarse, por ejemplo, en un submarino, éste podría comunicarse sin problema a grandes distancias enviando mensajes a través del agua. Algo que resulta difícil, a menudo imposible, con la tecnología actual. La técnica también sería de extremada utilidad para comunicarse con alguien que estuviera en las antípodas, enviándole el mensaje directamente a través de la Tierra y sin necesidad de rebotar la señal en un sistema de satélites o de enviarla por cable. Incluso si nuestro interlocutor estuviera en la cara oculta de la Luna, o de otro planeta lejano, la comunicación sería posible sin problemas ni impedimentos.
"Por supuesto -afirma Kevin McFarland, otro de los investigadores del experimento - con nuestra actual tecnología se necesita una enorme cantidad de equipos de última generación para transmitir un mensaje usando neutrinos, por lo que hoy por hoy no resulta práctico. Pero el primer paso hacia lo que un día podría ser el uso de neutrinos para las comunicaciones en un sistema práctico es precisamente demostrar que eso es posible con la tecnología actual".
El equipo realizó su histórica prueba en el Fermilab ( Fermi National Accelerator Lab), en las afueras de Chicago. Y utilizó para ello dos elementos de crucial importancia. El primero fue uno de los aceleradores de partículas más potentes del mundo, capaz de crear haces de neutrinos de alta densidad a base de acelerar protones alrededor de un anillo de más de tres km. de circunferencia y hacerlos chocar después contra un bloque de carbono. El segundo fue un enorme detector, de cinco toneladas de peso, llamado MINERvA e instalado en una cueva a más de cien metros de profundidad. Un despliegue de medios que da una ligera idea de lo lejos que está esta tecnología de ser utilizable a gran escala.
Cruzan planetas
La prueba de comunicación se realizó durante un período de dos horas, durante las que el acelerador fue llevado hasta la mitad de su potencia mientras que el detector recogía datos al mismo tiempo en que se enviaba el mensaje. En la actualidad, la mayor parte de las comunicaciones se basan en el envío y la recepción de ondas electromagnéticas.
Es así como las radios, los móviles o los televisores pueden funcionar. Pero las ondas electromagnéticas no atraviesan con facilidad los obstáculos. Montañas y currsos de agua los bloquean, igual que muchos otros elementos sólidos o líquidos. Los neutrinos, sin embargo, pasan sin problema a través de planetas enteros sin ser interferidos ni siquiera por uno de sus átomos.
Y dado que, además de no tener prácticamente masa alguna, tampoco tienen carga eléctrica, los neutrinos no están sujetos a alteraciones magnéticas de ninguna clase y no son alterados por la fuerza de la gravedad. Es decir, que se mueven libremente en cualquier clase de ambiente y condición.
En código binario
El mensaje que los científicos enviaron usando el haz de neutrinos fue traducido, primero, a código binario. O, dicho de otro modo, la palabra "neutrino" (que fue el mensaje enviado) se representó con una serie de "1" y "0" en los que "1" correspondía al envío de grupos de neutrinos y "0" a la ausencia de envío de grupos de neutrinos.
Los neutrinos, además, fueron "disparados" en grandes grupos ya que debido a su naturaleza evasiva, incluso el enorme detector MINERvA sólo lograba detectar una sola de estas partículas por cada diez billones de neutrinos "disparados".
Cada vez que se producía una detección, un ordenador instalado en el lado receptor del mensaje traducía de nuevo el código binario al inglés.
El resultado fue la correcta recepción de la palabra "neutrino