sábado, 24 de agosto de 2013

2+1=3 (30047)


No, no vamos hoy a hablar de aritmética básica. 
Hoy pretendo contarles una pequeña anécdota matemática.

El personaje que tenemos en la imagen de aquí al lado es Johann Peter Gustav Lejeune Dirichlet, matemático alemán al que se le atribuye, como principal aporte matemático, 
la moderna definición de función.

 Estudió en Alemania y Francia, donde tuvo contactos con grandes matemáticos del momento como Fourier. 

Tras graduarse, fue profesor en Gotinga, donde ocupó la cátedra que el 
mismísmo Gauss dejó vacante.

Junto con Legendre, aunque de forma independiente, publicó una demostración de famosísimo Teorema de Fermat para el caso n=5. 

Teoría de números, series de Fourier, mecánica teórica, teoría de series y funciones reales son sólo algunos de los campos en los que este matemático destacó.

Pero no es una reseña histórica lo que quiero contarles.

 Sino una anécdota del que fue protagonista. aunque gran matemático y muy buen comunicador de esta ciencia, Dirichlet, sin embargo, adolecía de una profunda fobia a demostrar sus propios sentimientos y a escribir cualquier tipo de correspondencia personal. Sin embargo, un día escribió un brevísimo telegrama a su suegro:


2+1=3

Este derroche de palabras no era gratuito.
 De esta forma anunció Dirichlet a su suegro que acababa de convertirlo en abuelo. 

Como se suele decir de los matemáticos, el telegrama era, absolutamente exacto y carente de cualquier tipo de sentimientos.